Mi mejor actuación [TAEGI]

Capítulo 48

Jamás había deseado que los días pasaran más rápidos que esa vez. Pero el tiempo parecía tener ganas de molestarlo y la espera le resultó eterna.

Era jueves, se irían el viernes después de la universidad y Taehyung aún no le había dicho nada a Haneul acerca del viaje.

- Cuanto más tardes, peor va a ser. - le avisó Yoongi al otro lado de la línea.

- Va a ser horrible igualmente, estoy seguro de que se va a enfadar. - el mayor soltó una carcajada.

- Fingiría que me importa, pero...

- Ya, ya lo sé, no hace falta que me lo digas cada quince minutos. - le reprochó molesto.

- Llámala ya, Taehyung y dile que te vas este finde de viaje con tu amigo. - el castaño tuvo que aguantarse la risa al escucharlo.

- Déjate de juegos conmigo, hyung. - le advirtió. Yoongi se echó a reír.

- Cobarde.

- ¡Qué te den! Voy a llamarla, luego hablamos.

- Adiós, cobarde.

Colgó la llamada sin responderle, odiaba cuando se ponía a picarlo de esa manera, porque sabía que no podía responder como quería. Estaba atado de pies y manos a Haneul y no encontraba la valentía para soltarse.

Se vistió como pudo, Yoongi y Namjoon le habían dejado algunas camisetas y sudaderas anchas para que fuera más cómodo con su brazo escayolado.

Cogió su móvil y su cartera y salió de casa para dirigirse a la parada del bus que lo dejaría cerca de casa de Haneul. Le daba algo de miedo salir solo, por si se cruzaba con su padre, pero no quería dejar de vivir su vida.

El trayecto era corto, de apenas unos veinte minutos, pero se le hizo eterno. Estuvo debatiendo todo el camino consigo mismo sobre sí decirle la verdad a su novia o adornarlo un poco para que no se escandalizara.

Cuando llegó a su casa, la chica ya lo esperaba fuera.

- ¡Hola amor! - dijo corriendo hacia él para darle un beso.

- ¡Hola! ¿Vamos a dar un paseo? - Haneul asintió y agarró su mano.

Caminaron por el centro de Seúl durante un rato. La chica le contaba historias sobre la universidad y su carrera y Taehyung fingía que la escuchaba. Pero la realidad era que no podía dejar de pensar en el fin de semana.

Después de un rato, se sentaron en una cafetería pequeña a tomar un helado.

- ¿Tienes planes para este finde? - le preguntó Haneul mientras devoraba el suyo. El castaño tragó saliva. - Podríamos hacer algún plan tranquilo.

- Yo... la verdad es que creo que voy a salir de la ciudad. - la chica lo miró confundida.

- ¿A dónde vas? - Taehyung se quedó en silencio unos segundos. 'Vamos, es tu momento, dile la verdad, suéltalo todo ya' pensó.

- A visitar a una tía en Busán. - mintió.

- ¿Tienes una tía en Busán? No lo sabía. - el castaño asintió con la cabeza.

- Me ha invitado a pasar allí el fin de semana, ya sabes, para despejarme.

- Claro amor, me parece bien. - Taehyung respiró aliviado.

- El próximo fin de semana podemos hacer algún plan los dos. - le sugirió. La chica asintió feliz.

- Me encantaría.

...

- Deja ya de reírte. - le pidió enfadado, pero el mayor no podía parar.

- Lo siento Tae, es que ¿tu tía de Busán? - el castaño no pudo evitar soltar una carcajada.

- Fue lo primero que se me ocurrió hyung, no me culpes. - se excusó avergonzado. Namjoon negó con la cabeza.

- ¿Por qué no le dices de una vez que no quieres seguir con ella? - Taehyung se encogió de hombros.

- No lo sé, hyung. Me da miedo como pueda reaccionar o lo que pueda ir contando por ahí.

- Pero ella no tiene porqué saber que te gustan los chicos.

- ¿Te crees que es tonta, hyung? - le preguntó. - Lleva desde el principio oliéndose que algo raro pasa.

- Haz lo que quieras Tae, pero conozco a Suga y no te lo va a poner fácil. - le respondió riendo.

- ¿A qué te refieres?

- A que jugando con fuego nadie le gana. -  Taehyung tragó saliva nervioso.

-  ¿Qué crees que va a hacer, hyung? Necesito tu ayuda. - le suplicó. Namjoon se dejó caer en el sofá junto a él, acababa de terminar de recoger todos los utensilios que había usado con el último cliente.

- Te va a llevar al límite, de todas las maneras posibles. Te va a provocar. Va a tirar indirectas a diestro y siniestro para que Haneul termine sospechando. - le explicó.

- No me jodas... - el moreno soltó una carcajada.

- Es astuto, mucho más de lo que crees. Sabe jugar y lo hace muy bien. Así que espero que tú también sepas. - en ese momento la puerta del estudio se abrió.

- RapMon, ya está aquí tu próximo cliente. - le aviso Juwon. Namjoon se levantó del sofá.

- Tengo que seguir trabajando, Tae. Llámame si necesitas algo. - le dijo revolviéndole el pelo.

Taehyung asintió, se levantó también y se dirigió hacia la puerta.

- Gracias, hyung. Eres un gran amigo. - le dijo con una sonrisa antes de salir del estudio.

...

Caminó hacia su casa, que quedaba a poco más de cinco minutos andando. Cuando llegó, su madre estaba en la cocina preparando la cena.

- ¿Qué tal te ha ido con Haneul? - le preguntó. Taehyung suspiró profundamente.

- Le he dicho que me voy a Busán a ver a mi tía. - la señora Kim lo miró molesta.

- Taehyung...

- Lo sé, mamá. Pero es que no soporta a Yoongi y no tengo ganas de escucharla gritar más. - se excusó.

- ¿Por qué no la dejas? - el castaño bufó molesto.

- ¿Por qué no deja todo el mundo de decirme lo mismo? No es tan fácil.

- Hijo...

- No, mamá, tú no lo entiendes. - la cortó. - Se va a volver loca, va a pensar lo peor y voy a ser el tema de conversación de la universidad de aquí a que termine. No quiero vivir dos años torturado a diario. No quiero tener que soportar el acoso y las humillaciones.

- Podemos arreglar eso, Taehyung. - le dijo su madre acercándose a él para calmarlo.

- No mamá, no podemos. No puedo dejarla, con ella estoy seguro.

- Pero no eres feliz. - el castaño se encogió de hombros.

- Encontraré la forma.