Mi mejor actuación [TAEGI]

Capitulo 77

Llamó a Yoongi nada más volver a casa, no quería alargar más la tontería de no responderle por orgullo. Pero el rubio no le cogió el teléfono, lo que le hizo volver a enfadarse más.

No tenía planes con ninguno de sus amigos, sabía que todos estaban ocupados con sus cosas, así que se limitó a pasar la tarde viendo películas en su ordenador y repasando una vez más sus líneas de la obra de teatro.

Escuchó su teléfono vibrar y lo cogió con rapidez. Yoongi acababa de escribirle.

'Asómate a tu ventana' leyó sin desbloquear la pantalla. Y corrió sin pensarlo a abrir las cortinas, olvidándose de todos los enfados.

A lo lejos, el rubio con una sonrisa lo observaba apoyado en la puerta de su coche.

- ¡Baja! - le pidió haciéndole señas con las manos. Y Taehyung no tardó ni dos segundos en hacerle caso.

- ¿A dónde vas a estas horas? - le preguntó su madre extrañada al verlo correr hacia la puerta. - Mañana tienes clase, Taehyung.

- Lo sé, mamá. Te prometo que volveré temprano y que no voy a faltar a clase. - la señora Kim suspiró y le hizo señas para que se fuera antes de que cambiara de opinión.

Caminó hasta el coche fingiendo indiferencia. No quería demostrarle a Yoongi lo mucho que lo había echado de menos, porque aún seguía molesto con él.

- ¿Que haces aquí? - le preguntó al llegar junto al vehículo mientras abría la puerta del copiloto.

- No podía esperar más para verte. - respondió él acercándose a darle un beso. Pero Taehyung le puso la mejilla. - ¿Qué te pasa?

- Nada. - dijo el castaño haciendo un puchero con los labios. Yoongi volvió a acercarse a él y acarició su cara.

- ¿Estás enfadado porque no hemos hablado casi nada este finde? - Taehyung se encogió de hombros como un niño molesto, lo que provocó la risa del mayor.

- Lo siento es que me disperse mucho con Soobin. - el castaño bufó.

- Si, con Soobin... - Yoongi arqueó una ceja confundido.

- ¿Con quien si no?

- Yo no he dicho nada. ¿Vamos a algún sitio o nos vamos a quedar aquí todo el tiempo? - el mayor arrancó el coche y condujo en silencio durante unos minutos.

- Si tienes algo que decir, dilo. - le pidió, pero Taehyung negó con la cabeza sin decir una palabra.

Yoongi siguió conduciendo hasta que de repente, frenó el coche en mitad de la nada y sin previo aviso, se subió encima de él.

- ¿Qué haces? - le preguntó el menor fingiendo molestia. La realidad es que estaba encantado.

- Dime qué te pasa. - le pidió él mirándolo a los ojos.

- No me pasa nada, bájate que me estás aplastando.- Yoongi se echó a reír.

- Eso no decías la otra noche.

- Pero lo digo ahora. - el rubio agarró su cara con firmeza, obligándolo a mirarlo.

- ¿Estás celoso? - Taehyung bufó molesto, había dado justo en el clavo.

- ¿Tendría que estarlo?

- Pues no, pero sé cómo eres. - el menor soltó una irónica carcajada.

- ¿Como soy? Eres tú quien se ha pasado el fin de semana pegado al culo de su ex novia, paseándose por Daegu como una familia feliz. - Yoongi arqueó una ceja al escucharlo.

- ¿Crees que volvería a tener algo con la persona que más daño me ha hecho en la vida? - Taehyung se encogió de hombros.

- Parece que ahora sois buenos amigos.

- Tenemos un hijo juntos, me guste o no. Solo trato de llevarme lo mejor posible con ella, por el bien de Soobin.- el castaño volvió a hacer un puchero. - ¡Oh vamos Taehyungie!

Se quedó mirándolo en silencio unos segundos. Adoraba tenerlo así y aunque solo habían sido un par de días, lo había extrañado mucho.

Se dejó llevar por lo que Yoongi le hacía sentir cuando lo miraba de esa manera tan especial y lo apretó con fuerza contra su cuerpo, besándolo desesperado.

- Te he echado mucho de menos. - le confesó, avergonzado, enterrando la cabeza en su cuello.

- Yo también te he echado de menos a ti. - le respondió el rubio dejando besos en cada centímetro de su cara. - ¿Por qué no vienes a dormir conmigo esta noche?

- Mañana tenemos clases, hyung, - Yoongi hizo una mueca de tristeza.

- Pero estudiamos muy cerca, podemos ir juntos. Te prometo que solo quiero dormir contigo. - Taehyung se echó a reír.

- Entonces tendremos que ir a hablar con mi madre y salvo que esté mi padre otra vez aporreando la puerta, esta vez no te libras.

...

- No sé en qué momento he terminado en tu cama. - dijo el rubio avergonzado en mitad de la oscuridad de su habitación.

- Créeme, estoy tan sorprendido como tú de que mi madre te haya invitado a quedarte aquí. - le respondió Taehyung metiéndose bajo las sábanas. - Parece otra persona desde que mi padre no está.

- Quizás ella siempre fue así y era tu padre quien la coartaba. - el castaño se encogió de hombros aferrándose a él.

- Puede ser.

Se quedaron abrazados en silencio durante unos minutos, disfrutando de la sensación de calidez que se proporcionaban uno al otro.

- Oye, ¿qué fue lo que soñaste el otro día? - el castaño rió avergonzado.

- Pensé que te habías olvidado. - Yoongi negó con la cabeza. - Soñé que me regalabas un perrito por mi cumpleaños.

- ¿Solo eso? Parecías muy entusiasmado por mensaje.

- Éramos más mayores, vivíamos juntos y el día de mi cumpleaños llegaste a casa con Yeontan. - el rubio se echó a reír.

- ¿Yeontan?

- Así se llamaba el cachorrito. - le explicó. - Aunque no sé porque, creo que no he escuchado ese nombre en mi vida. - Yoongi se giró enterrando la cabeza en su cuello, medio somnoliento.

- Así que vivíamos juntos y teníamos un perrito.

- Ajá. - el rubio dejo un par de tiernos besos en su cuello y apretó su cintura con fuerza.

- Me gustaría que eso fuera realidad. - le susurró al oído.

- ¿En serio? - sintió como Yoongi asentía con la cabeza sin despegarse de su cuello. - Hyung, ¿puedo decirte algo?

- Claro. - Taehyung tragó saliva, mitad avergonzado, mitad nervioso.

- Te quiero mucho y me hace muy feliz tenerte en mi vida. - el rubio se quedó en silencio durante unos segundos con los ojos cerrados, lo que le hizo creer que se había quedado dormido. Pero lo había escuchado.

- Yo también te quiero a ti, Taehyungie.