Capítulo 49

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- ¿Estás preparado para pasarte tres horas encerrado en un coche conmigo? - le preguntó Yoongi mientras se subía al asiento del copiloto. Taehyung soltó una carcajada.

- No. - le dijo luchando con el cinturón. - Ayúdame con esto, anda.

Yoongi se acercó a él para abrochárselo, pero se pegó tanto que le rozó la mejilla con la nariz. Se echó hacia atrás avergonzado, golpeándose con el reposacabezas del asiento.

- ¡Cuidado! - le advirtió Yoongi soltando una carcajada. - No te pongas nervioso, Taehyungie.

- No es eso, estúpido. - le respondió él comenzando a ponerse rojo. 'Genial, Taehyung, no llevas ni cinco minutos con él y ya la estás liando' pensó.

- ¿Estás bien? ¿Cómodo? - el castaño asintió con la cabeza.

- Entonces vámonos. - dijo arrancando el coche. Taehyung tragó saliva.

- Oye hyung. - Yoongi levantó las cejas, sin dejar de mirar la carretera, dándole a entender que lo estaba escuchando. - Le dije a Haneul que iría a visitar a una tía en Busán. - el rubio apretó los labios para no reírse.

- Mintiéndole a la novia, ¡qué infiel! - el menor rodó los ojos.

- No soy ningún infiel. - le reprochó. - Solo le he mentido porque no tenía ganas de escuchar su drama.

- Entonces supongo que le habrás contado que me metiste la lengua hasta la garganta.

- ¡Qué mentiroso! ¡Eso no fue así! - Yoongi soltó una carcajada. - No te van a servir esos juegos mentales conmigo. - el mayor arqueó una ceja y apoyo su mano sobre su muslo, acariciándolo con suavidad.

- ¿Estás seguro? - le preguntó con una voz más grave de la usual. Taehyung sintió como los vellos de su cuerpo se erizaron automáticamente.

- S-si. - le dijo con un hilo de voz observando la mano del mayor moverse sobre su pierna.

- No te escucho muy convencido. - le respondió él vacilante, acercando su mano con sutileza a su ingle. En ese instante, al sentir como su miembro comenzaba a despertarse, Taehyung reaccionó y le dio un manotazo.

- Sin tocar, cerdo. - Yoongi se echó a reír y volvió a colocar la mano en el volante.

- Este viaje va a ser más divertido de lo que pensaba.

...

No sabía en qué momento se había quedado dormido, pero cuando despertó, estaba empezando a oscurecer.

- Buenos días, bella durmiente. - le dijo el rubio, que seguía conduciendo como si el tiempo no hubiera pasado.

- ¿He dormido mucho? - Yoongi negó con la cabeza.

- Mas o menos una hora. Ya nos queda poco para llegar. - Taehyung se frotó los ojos y se desperezó en el sillón.

- Tu coche es muy cómodo, hyung. - el mayor se echó a reír.

- Los asientos de atrás son todavía más cómodos. - el castaño arqueó una ceja.

- Creo que me voy a dormir otra vez. - le advirtió. Yoongi lo miró de reojo y pellizcó su barbilla.

- Es broma, idiota.

- ¿A qué hora llegaremos? - le preguntó cambiando de tema.

- Diría que algo más tarde de las ocho. - Taehyung asintió mirando su reloj, eran las ocho menos veinte.

 - Taehyung asintió mirando su reloj, eran las ocho menos veinte

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- ¿Te has acordado de otro chiste? - le preguntó el mayor al escucharlo reírse

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- ¿Te has acordado de otro chiste? - le preguntó el mayor al escucharlo reírse. Taehyung lo miró confundido.

- ¿Qué?

- Como siempre que te pregunto porque te ríes me dices que te has acordado de un chiste...

- Ah, no. Estaba hablando con Namjoon hyung. - Yoongi asintió con la cabeza.

- ¿Y qué te cuenta? Si puede saberse, claro... - Taehyung soltó una carcajada.

- Me ha preguntado si llevo lubricante y me ha advertido de que después de dos días a solas contigo, mi culo no volverá virgen. - le dijo tragándose toda la vergüenza. Si quería juego, jugarían. El rubio levantó las cejas sorprendido.

- ¿Habláis de mi? - el castaño volvió a reírse.

- A todas horas, hyung.

- ¿Tanto te intereso? - le preguntó con descaro. Taehyung tragó saliva.

- Quizás. - Yoongi sonrió al escuchar su respuesta.

- Así que el pequeño Taehyungie también sabe jugar. - le dijo sabiendo de sobra lo que estaba haciendo. El menor se encogió de hombros.

- No ibas a ser tú el único. - el rubio asintió con la cabeza sin dejar de sonreír.

- Me alegro, si jugamos los dos es más divertido.

Después de un par de minutos más conduciendo, paró el coche en una gasolinera y se bajó sin decir nada. Taehyung lo miró confundido sin entender que estaba pasando.

Lo vio dar vueltas por los pasillos del establecimiento, pero no veía que estaba buscando.

Volvió unos minutos después con una bolsa en la mano. Entró al coche y se la lanzó con cuidado al regazo, para no lastimarlo.

- ¿Qué es esto? - le preguntó abriendo la bolsa, mientras él, con una malévola sonrisa, ponía de nuevo el coche en marcha.

- Ahora ya si estamos preparados para jugar. - Taehyung tragó saliva observando el bote de lubricante que había comprado.

- Vas a tener que jugar muy bien si pretendes usar esto conmigo. - le advirtió tragándose todos los nervios que sentía. Yoongi soltó una carcajada y frenó antes de salir de la gasolinera, para poder mirarlo a los ojos.

- Si quiero te tengo abierto de piernas en cinco minutos, Taehyungie. - le dijo acercándose peligrosamente a sus labios. El castaño por inercia cerró los ojos, pero el beso no llegó.

Volvió a abrirlos y se encontró a Yoongi sonriendo victorioso. Bufó molesto y bajó la ventanilla para sentir el aire en la cara.

- Buena suerte intentándolo. - le respondió sin mirarlo.

- ¿Estás seguro de dónde te estás metiendo, Taehyung? - el castaño se encogió de hombros. - Debes saber algo sobre mi: cuando quiero algo no paro hasta conseguirlo.

- No te tengo miedo. - le respondió haciendo alarde de valentía. El mayor soltó una carcajada.

- Deberías.

Mi mejor actuación [TAEGI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora