Mi mejor actuación [TAEGI]

Capítulo 62

Dormir con Haneul fue un auténtico calvario. La chica no paraba de moverse y de meterle los pelos en la cara todo el tiempo, además más de una vez le golpeó el brazo sin querer.

- ¡Joder! Con Yoongi era todo más agradable. - pensó. Y no pudo evitar volver a sentirse triste.

Cogió su teléfono de la mesita de noche, era demasiado tarde para hablarle, porque aunque sabía que el chico no solía dormirse pronto, al día siguiente tenían clases.

Se puso a trastear con su teléfono aburrido por no poder dormir y vio algo que le estrujó el corazón: Yoongi había publicado un rato antes una foto que él le hizo en su viaje a Daegu.

- 'Las fresas y los cigarrillos siempre saben cómo tú' - repitió en voz baja al leer la descripción de la foto. Y sintió como una lágrima comenzaba a resbalar por su mejilla.

Se levantó de la cama, con cuidado de no despertar a Haneul, y salió de la habitación. No quería encerrarse en el baño de la planta superior porque su chica podía escucharlo, así que bajó al de abajo.

Cerró el seguro de la puerta y se dejó caer sobre la taza del orinal, llorando una vez más. Sabía que Yoongi estaba molesto, pero se sentía entre la espada y la pared.

Busco su número entre sus contactos y marcó, sin importar que fueran casi las dos de la madrugada.

- ¿Taehyung? ¿Qué pasa? - le preguntó el chico medio dormido al responder.

- Lo siento si te he despertado, pero necesitaba escucharte. - se disculpó.

- ¿Qué ocurre?

- Necesito... Necesito sacarlo todo. - le dijo tratando de contener su llanto. Yoongi suspiró.

- Te escucho.

- Me gustas, lo sabes de sobra y ya no me da vergüenza decírtelo. Me gusta pasar tiempo contigo, me gusta lo que hacemos y me gustaría poder tener algo más contigo.

- ¿Pero...? - las lágrimas caían descontroladas por las mejillas del castaño, empapándolas.

- Pero no puedo dejarla ahora, no sería justo. - Yoongi soltó una irónica carcajada.

- ¿Y es justo que me digas que quieres estar conmigo pero vas a seguir con ella?

- No, no lo es. Pero no puedo hacer nada más ahora mismo.

- ¿Sabes qué pasa Taehyung? Que me has dicho lo mismo ya varias veces y me aburre escucharlo. - le respondió con frialdad. - No la vas a dejar, porque cuando no sea su abuela, será su abuelo o su prima. Siempre habrá una excusa, siempre habrá un problema y tú volverás a aferrarte a ella porque es más cómodo que enfrentar la realidad.

- Eso no es verdad.

- Si lo es y está bien, no es tu culpa. Te dije que no me importaba, que podría sobrellevarlo... Pero no puedo. - el corazón de Taehyung dio un vuelco en su pecho al escucharlo.

- ¿Qué quieres decir?

- Que no soporto estar contigo a escondidas y después tener que dejarte en la puerta de su casa. - le dijo con tristeza. - No lo soporto más. No puedo irme a dormir cada noche pensando si te vas a acostar con ella, si te besa, si te toca o si te hace sentir cosas que yo no puedo.

- No me voy a acostar con ella, si eso es lo que te preocupa.

- No Taehyung, lo que me preocupa es que si seguimos así me voy a enamorar de ti y me niego a sufrir otra vez, porque sé que tú no me vas a corresponder.

- Eso no es así, hyung. - Yoongi suspiró cansado.

- Déjalo Taehyungie. Ve a dormir y ya hablaremos en otro momento con más calma, necesito pensar.

- ¿Vas a colgar? - le preguntó con tristeza.

- Si, son las dos de la madrugada. Mañana tengo clases, tú también y la verdad es que ahora mismo no me apetece hablar de esto.

- Está bien, que descanses entonces. - le dijo colgando la llamada sin ni siquiera esperar su respuesta.

Lanzó el teléfono contra el suelo, enfadado, mientras las lágrimas brotaban descontroladas por sus mejillas. Quería gritar, salir corriendo, buscar a Yoongi y pegarle un puñetazo. Quería besarlo, decirle que ojalá pudiera entenderlo, hacer el amor con él, subirse a su coche y largarse de Seúl.

Quería hacer tantas cosas... pero lo único que hizo fue llorar.

Lloró durante horas, hasta que se quedó sin lágrimas. Lloró hasta que sintió que la cabeza le explotaría. Lloró hasta que no pudo más y volvió a la cama para dormir aunque fuese un rato.

...

- Amor despierta, mi padre ya está aquí. - le susurró Haneul acariciando su cara.

- Creo que no voy a ir a clase hoy, no me encuentro bien. - le dijo frotándose los ojos con la mano. - ¿Me puede llevar a casa? Luego vuelvo para acompañarte.

- Claro, se lo diré. - respondió ella con una sonrisa. - Oye, ¿qué le ha pasado a tu teléfono?

- Ah eso... Me desperté anoche y lo cogí para usarlo de linterna para ir al baño y se me cayó. - mintió. Haneul asintió con la cabeza mientras abría la puerta para salir de la habitación.

- ¡Te regalaré uno nuevo entonces!

Volvió a dejarse caer en la cama, suspirando. Le dolía demasiado la cabeza y no quería saber nada de nadie. Miró su teléfono y se dio cuenta de que la pantalla estaba totalmente destrozada, pero aún funcionaba.

Avisó a Hyejin de que no podría ir a clase ese día y puso de excusa que le dolía mucho el brazo. La chica le dijo que se aseguraría de que los profesores lo supieran y que tomaría apuntes por él.

Se levantó de la cama para ponerse su ropa y bajar a saludar al señor Lee. Después de un desayuno obligado por su parte y un rato de charla acerca de la abuela de Haneul, partieron hacia su casa.

- Taehyung, hijo, ¿qué te pasa? - le preguntó su madre al verlo entrar con cara de cansancio y unas enormes ojeras.

- No me encuentro bien mamá, no voy a ir a clase hoy. Necesito dormir para poder acompañar luego a Haneul.

- Vale hijo, no te preocupes. Ve a tu cama y descansa. - Taehyung asintió y se dirigió a las escaleras.

Subió a su habitación y cerró la puerta, se quitó la ropa y se puso el pijama que había dejado bajo la almohada. Volvió a coger su teléfono para poner la alarma y comprobar si tenía algún mensaje de Yoongi, pero no había nada.

- Pues si no me quieres hablar, peor para ti. - susurró enfadado soltando el teléfono en la mesita de noche, para echarse a dormir de nuevo.