Capítulo 86

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Caminó junto a Yoongi de vuelta a casa. El mayor lo acompañó hasta la puerta, además de porque había dejado el coche allí aparcado, porque quería estar con él todo el tiempo posible.

- Necesito un par de días para aclararme. - le pidió Taehyung apoyado en la puerta de su casa. El rubio asintió con la cabeza.

- ¿Puedo enseñarte algo antes de que entres? - le preguntó con timidez.

- Claro.

Yoongi se levantó la camiseta con cuidado, dejando ver sus músculos y los tatuajes que adornaban su piel. Taehyung tragó saliva con fuerza, no podía evitar volverse loco cada vez que lo veía sin ropa, pero tenía que controlarse.

- Me lo hice hace unos días, pensaba enseñártelo en Daegu... - le dijo señalando su costado izquierdo. El castaño se acercó para verlo mejor.

- ¿Es en serio? - le preguntó sorprendido al ver su nuevo tatuaje. Yoongi asintió con la cabeza. - ¿Te has vuelto loco?

- Sí, sin duda. - Taehyung no pudo evitar sonreír acariciando la pequeña 'T' mayúscula que adornaba su piel.

- ¿Y si te mando a la mierda que vas a hacer con esto? - el rubio soltó una carcajada.

- Aunque lo hagas, no vas a dejar de ser especial para mí. Así que seguiré llevando tu inicial con orgullo.

- No deberías haberlo hecho, podrías arrepentirte. - Yoongi rodó los ojos y se bajó la camiseta.

- Dudo mucho que eso ocurra. - el castaño le sonrió avergonzado.

- Me... Me tengo que ir, se hace tarde y mañana tenemos clase. - le dijo sacando la llave del bolsillo de su pantalón.

- ¿Hablamos mañana? - Taehyung asintió con la cabeza y se quedó de pie frente a él, mirándolo sin saber que hacer.

El rubio se acercó, rodeo su cintura con sus brazos y dejó un tierno beso en su mejilla. Sentir sus labios sobre su piel, de nuevo, le provocó escalofríos. Y aunque se moría de ganas de besarlo, esa vez no lo hizo.

- Hasta mañana, hyung. - le respondió abriendo la puerta de su casa. Yoongi acarició su mejilla con tristeza y se separó de él.

- Hasta mañana, Taehyungie.

Entró en su casa y subió directamente a su habitación. No tenía apetito, ni mucho menos ganas de hablar con su madre o con Eonjin de lo que estaba pasando.

Se quitó la ropa y de nuevo el aroma de Yoongi impregnado en su camisa, lo invadió. Estaba cansado de que las cosas fueran tan difíciles y no sabía cómo seguir adelante.

Cogió la toalla, que descansaba siempre en el perchero tras su puerta, y se la ató en la cintura para dirigirse al cuarto de baño.

Abrió el grifo y se metió bajo el chorro de agua, permitiendo que esta limpiase cada resto de lágrimas y cada mala sensación de su cuerpo.

No quería sufrir más, no se merecía sufrir más. Sabía que en muchas ocasiones se había equivocado, pero no era una mala persona y se merecía ser feliz.

Y sin duda, Yoongi también.

...

A la mañana siguiente se levantó a duras penas. No tenía ganas de ir a clase, pero hizo el esfuerzo porque no quería estropearlo todo los últimos días.

- Taehyung, la señora Choi te está buscando. - le advirtió Hyejin cuando lo vio entrar por la puerta del aula.

- ¿Sabes dónde está? - le preguntó él dejando su mochila sobre la mesa.

- Creo que en la sala de profesores. Ve a buscarla, parecía impaciente. - Taehyung asintió y salió de la clase en busca de su profesora.

Caminó por el pasillo, con la mala suerte de cruzarse con el amigo de Haneul que lo había increpado días atrás. Pero para su sorpresa, esa vez el chico simplemente lo miró y pasó de largo.

Se disponía a llamar a la puerta de la sala de profesores cuando alguien abrió, dejándolo con el puño en alto.

- Ehh.. ¡Buenos días! - saludó apurado bajando el brazo y haciendo una reverencia. - Estoy buscando a la señora Choi.

- ¿Taehyung? - preguntó alguien desde el interior y el profesor que estaba frente a él se hizo a un lado para permitirle el paso.

- Buenos días, señora Choi. Me ha dicho mi compañera Hyejin que me estaba buscando. - la mujer asintió con la cabeza y le pidió con un gesto que se sentara.

- Quería hablar contigo sobre la obra de teatro. - Taehyung la miró confundida.

- ¿Qué ocurre?

- Quiero que hagas tú el papel de Romeo. - le pidió apurada, con una sonrisa. El castaño abrió los ojos sorprendido, no esperaba algo así.

- Pero ese papel lo va a interpretar Beomgyu. - la señora Choi suspiró.

- Ya he hablado con él y le parece buena idea, ambos somos conscientes de que tú eres mejor para el papel protagonista. - Taehyung no pudo evitar sonrojarse. - Pero evidentemente, tu opinión también es importante.

- No me sé todos los textos, señora.

- Aún tienes cuatro días para ensayar. Sé que eres lo suficientemente bueno como para hacerlo. - Taehyung sintió como las manos comenzaban a sudarle por los nervios. Quería hacerlo, pero tenía miedo de estropearlo.

- Está bien, lo haré. - la señora Choi asintió orgullosa.

- Quiero que sepas que la decisión que acabas de tomar tendrá un impacto muy positivo en tus calificaciones, Taehyung.

- Gracias, señora. - le respondió él haciéndole una reverencia, tratando de contener la emoción. - Si me disculpa, tengo que ir a clase.

- Claro, ve. Luego comunicaremos al resto de tus compañeros la noticia. - el castaño asintió y salió de la sala.

Corrió, saltó y bailó por los pasillos. Saber que la señora Choi confiaba tanto en él y tenía tantas expectativas en sus dotes de actuación, lo hacía inmensamente feliz. Desde pequeño había querido ser actor y poco a poco, veía como su sueño se iba cumpliendo.

Cuando entró al aula, el profesor ya había comenzado la clase, pero al explicarle el porqué de su ausencia, lo dejó pasar sin problemas.

- ¿Qué quería? - le preguntó Hyejin en voz baja al verlo sentarse con una enorme sonrisa.

- Darme el papel de Romeo. - su amiga hizo un gesto de victoria.

- ¡Lo sabía! - de repente escucharon a Yeonjun reírse en voz baja y se quedaron mirándolo, confundidos. - ¿Y a ti que te pasa, pelo chicle?

- ¡Te vas a tener que besar con esta! - le dijo su amigo sin dejar de reírse, señalando a Hyejin.

Taehyung cerró los ojos y se palmeó la cara, con tanta emoción no había recordado que era su amiga quién hacia el papel de Julieta.

- ¡Que tiemble Yoongi, que le quito el novio! - respondió ella, riendo también por la situación.

Y aunque Taehyung les siguió el juego y no les dijo lo que estaba ocurriendo, por dentro su corazón latía con fuerza lleno de sentimientos encontrados.

¿Llegaría a ser Yoongi su novio algún día o siempre iba a pasar algo que lo echara todo a perder?

Mi mejor actuación [TAEGI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora