Yeontan.
Fue lo primero que recordó en cuanto se despertó. Y luego el sueño fue volviendo a su memoria poco a poco.
Se quedó sentado en la cama, refregándose los ojos, y se echó a reír. Jamás había escuchado ese nombre, pero le pareció precioso para un perrito.
No era la primera vez que soñaba con Yoongi, de hecho lo había hecho muchas veces, pero nunca un sueño se había sentido tan real como aquel.
Se desperezó y busco su teléfono entre las sábanas, sabía que se había quedado dormido observando la foto del rubio, unas horas atrás.
Soltó el teléfono molesto sobre la cama ¿En qué momento Yoongi se había hecho amigo de la chica que le fue infiel y le escondió un hijo durante años?
¿Acaso pasaban tiempo juntos cada vez que él iba a Daegu solo?
Se levantó y bajó a la cocina, tratando de evadir el tema y no volverse loco creando escenarios en su mente. Su madre estaba terminando de preparar el almuerzo.
- Taehyung, ha llamado el abogado. - le dijo al verlo entrar.
- ¿Qué ha dicho? - le preguntó él sentándose junto a Eonjin en la mesa.
- El juicio será el próximo miércoles por la mañana. Por lo que parece tu padre está en libertad.
- ¿Así que él puede seguir viniendo a amenazarnos a nuestra propia casa y nadie hace nada? - la señora Kim suspiró.
- Quiero pensar que en algún momento va a pagar lo que nos está haciendo sufrir.
...
Repasaba una y otra vez el guión. Cada vez quedaba menos para la obra y tenía que aprendérselo perfectamente, aunque fueran pocas frases.
Hasta ese momento habían estado ensayando unas horas a la semana, pero sabía que a partir de los próximos días todo se intensificaría y tendrían que hacerlo en un escenario real, con atuendo real y una decoración real.
Y no podía fallar, tenía que demostrarle a todo el mundo que él había nacido para ser actor.
Estaba ensimismado leyendo un par de frases que se le atragantaban, cuando sintió su teléfono vibrar sobre la mesita de noche y un número desconocido iluminó su pantalla.
Se quedó mirándolo unos instantes, tenía miedo de responder por si era su padre amenazándolos o alguno de los amigos de Haneul para increparlo. Pero se armó de valor y respondió.
- ¿S-si? - preguntó temeroso cuando descolgó la llamada.
- Hola Taehyung, disculpa que te moleste, soy Seokjin. - el castaño respiró aliviado al escuchar su nombre.
- ¡Hola hyung! ¿Qué tal?
- Le pedí tu número a Namjoon para hablar contigo personalmente, espero que no te moleste.
- ¡ Oh! No, no, para nada. - respondió tranquilizándolo. - ¿Qué ocurre?
- Me gustaría verte mañana, ¿Podría ser? - le preguntó algo avergonzado.
- Claro, ¿es por algo del juicio?
- En parte si y en parte no, ¿te parece bien que te pase a buscar a las once?
- A las once está bien, hyung.
- Gracias Taehyung, un abrazo. - le dijo antes de colgar la llamada.
Se quedó mirando como la pantalla del teléfono se apagaba. ¿Por qué querría hablar Seokjin con él?
Iba a escribirle a Yoongi para contarle la conversación que acaban de tener, pero recordó que el rubio ni siquiera le había dado señales de vida durante todo el día y los malos pensamientos volvieron a su cabeza.
Necesitaba salir, evadirse de todo, pero sabiendo que su padre estaba libre y que probablemente estaría tan loco como para rondar la casa, no se atrevía a irse solo.
Así que volvió a coger su libro de Romeo y Julieta y continuó ensayando hasta que la noche comenzó a caer y salió de su habitación.
- ¿Queréis pedir comida a domicilio y ver una película? - les preguntó la señora Kim a él y a Eonjin al verlos sentados frente a la televisión.
- ¿Comida a domicilio? Pensé que ya no podíamos permitirnos esas cosas. - le dijo su hermana extrañada.
La mujer se acercó a ellos con una sonrisa y se sentó en medio de los dos.
- ¡He conseguido un trabajo! - respondió entusiasmada. - No es la gran cosa, pero nos dará para vivir.
- ¿En serio? ¡Que buena noticia mamá! - la señora Kim sonrió orgullosa.
- ¿Dónde es? - le preguntó Taehyung con curiosidad.
- Voy a limpiar todos los días por las tardes el edificio del señor Kim. - el castaño abrió los ojos sorprendido, sabía que era uno de los bufetes más importantes de todo Seúl.
- ¡Eso es genial! - la mujer asintió con la cabeza.
- Yo también trabajaré en cuanto termine el curso y te ayudaré, mamá.
Había pensado muchas veces que quizás el momento de dejar la carrera y ponerse a trabajar en serio había llegado. Sin su padre en casa, las cosas no marchaban bien económicamente y sobrevivían gracias a los ahorros de su madre.
Estaba feliz porque ella tuviera un trabajo. Sabía que la mujer lo había dejado todo, más de veinte años atrás, cuando decidió escaparse con su padre. Y qué había pasado toda su vida encargándose de criarlos a ellos y de cuidar la casa, porque así era como su marido lo decidió.
Por eso no quería sentirse una carga y tenía claro que en cuanto tuviera vacaciones en la universidad tendría que buscar algo para ayudarla, aunque fueran unos meses.
Disfruto de su noche en familia, como últimamente hacía, pero con una felicidad añadida. Le parecía increíble pensar como aún siendo uno menos en la casa, su hogar se sentía más lleno que nunca.
- Yo me voy ya a dormir, mañana tengo que salir temprano. - les dijo a su madre y a su hermana levantándose del sillón. - Buenas noches y gracias por la comida.
- Buenas noches, hijo. - le respondió su madre. Eonjin le dijo adiós con la mano.
Subió las escaleras y entró en su habitación, cerrando la puerta tras él. Había estado horas sin mirar su teléfono y esperaba que cuando lo cogiera hubiera al menos algún mensaje de Yoongi, pero la pantalla estaba tan vacía como lo había estado el resto del día.
Se puso el pijama y se dejó caer en la cama, no quería pensar mal pero cada vez le resultaba más difícil. Si Yoongi se olvidaba de él solo estando un día en Daegu, ¿cómo sería si tuvieran que estar separados durante dos años enteros?
Se quedó mirando su teléfono con la esperanza de que el nombre de su rubio apareciera en pantalla, como todas las noches. Pero después de un rato, la llamada siguió sin llegar, así que soltó el móvil de nuevo y se metió bajo sus sábanas para intentar dormir.
Apretó los ojos con fuerza al sentir como las lágrimas amenazaban con salir, no quería llorar de nuevo.
Pero, ¿por qué siempre que conseguía vencer un miedo, aparecía otro aún peor?
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Mi mejor actuación [TAEGI]
FanfictionTaehyung es un estudiante de Arte Dramático al que un día la vida obliga a interpretar el papel más difícil de todos: fingir amistad donde hay amor. '¿Cuándo vas a darte cuenta de que la vida no es un escenario y vas a dejar de actuar? Estás tan ena...