El plan de los Riddle

1- El inicio

De haber imaginado que terminaria en este lugar, no hubiera ido al la clásicas fiestas de los Salvatore, donde por cierto, me la estaba pasando muy bien, hasta que me empecé a sentir mareada y todo por aceptar el trago de un completo desconocido, solo porque era lindo; ahora gracias a mi momento de estupidez, no tenía idea de donde estaba, pero hacía un frío infernal. Algo estaba cubriendo mis ojos, lo cual me impedía ver a mi alrededor. Cuando intente moverme, me di cuenta que estaba sentada en una silla y tanto mis pies como mis muñecas estaban atadas a esta, por lo que solo conseguí apretar más el amarre, lastimando mis muñecas. 

Despúes de un rato había perdido la noción del tiempo, pero aun tenía la esperanza de que en cualquier momento alguien viniera a verme y me sacara de aquí, porque de lo contrario, en cualquier momento me va a dar hipotermia, además de que necesitaba con urgencia que alguien me explicara que estaba haciendo aquí, porque realmente no me quedaba claro el motivo por el cual alguien se estuviera tomando la molestia de secuestrarme.

Pase quien sabe cuantos minutos más sola, hasta que escuche el ruido de unas llaves, seguido de este, hubo un ruido extraño, que supongo fue de la puerta y aun con los ojos cubiertos, sentí la presencia de varias personas a mí alrededor.

— Esto va a ser interesante —escuche una voz masculina y por el tono en el que habló, me pareció que estaba disfrutando está situación.

— ¿Creen que ya haya despertado? —escuche otra voz.

— Probablemente sí.

Hasta aquí vamos tres personas.

— ¿Quiénes son? —pregunté intentando sonar segura, pero realmente tenía un poco de miedo, porque está era la primera vez que me secuestraban. Ninguna de las personas que se encontraban en el cuarto me dio una respuesta, solamente empecé a escuchar cómo caminaban por el lugar, lo cual me inquieto más.

Pasaron otros minutos y por fin una de todas esas personas me quitó la venda de los ojos, al hacerlo, tuve que mirar al suelo y parpadear muchas veces para poder acostumbrarme a la luz que había en el lugar, lo cual  me tomó varios segundo, porque el lugar estaba más iluminado de lo que había podido imaginar.

— Juro por Merlín que he sido una chica buena —hable aún con la vista en el suelo. Escuche la carcajada de varios de ellos y alce la cara. Empecé a mirar a mi alrededor y me quedé sorprendida al ver que las personas que me habían secuestrado eran puros chicos y además estaban guapos—. Pero esta noche no quiero serlo —pensé mordiendo mi labio inferior.

Por la sonrisa que la mayoría tenía en la cara, me preocupe, porque o saben leer mentes o lo había dicho en voz alta.

— ¿Qué vamos hacer con ella? —preguntó el chico alto, que estaba recargado en la puerta.

—A mí se me ocurren varias ideas —respondió otro de ellos con cabello ondulado, el cual tenía una sonrisa pícara en su cara.

Trague saliva con dificultad, porque no me estaba encantando del todo la manera en la que muchos de esos chicos me estaban mirando.

¿Acaso se dedicaban a secuestrar a chicas?

POV MATHEO

Si que es verdad que no tenía ni 10 minutos de convivir en el mismo lugar que esta chica, pero podía sentir que algo en ella era muy diferente a las demás que conozco y aunque en este momento no puedo decir con exactitud que es lo diferente, algo en ella me llamaba mucho la atención. 

— ¿Qué vamos hacer con ella? —preguntó Tom analizándola desde la puerta.

— A mí se me ocurren varias ideas —respondí sonriendo pícaramente y ella se movió incomoda en su lugar.