70- Hazlo

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POV MORGAN

No estaba nada sorprendida al escuchar su respuesta, porque la realidad es que si la esperaba. En lo que llevo de vida me he conseguido a más personas que me odian, que a amigos, lo cual es algo preocupante, pero para este momento de mi vida, ya no me importaba, había logrado a sobrevivir con todo eso.

— Aléjate de Matheo —me ordenó sacándome de mis pensamientos.

— Y dale con lo mismo —rodee los ojos— tu problema conmigo es por un chico, porque la realidad es que yo no te he hecho nada— <<aun>>— así que te recomiendo que lo superes ya —le aconseje— Matheo ya lo hizo, ahora te toca a ti.

— Tú jamás vas a estar a mi altura —chasque la lengua y di un paso hacia María.

— ¿A tu altura? —pregunte con ironía y ella asintió— si por "altura" te refieres a traicionar a tus amigos, espero jamás estarlo.

— Eres una idiota —espetó molesta.

— Lamentó informarte que esa eres tú —ladee mi cabeza, regalándole una falsa sonrisa.

— Repite eso de nuevo —me ordenó y chasque la lengua.

— ¿Por qué? ¿es que acaso además de idiota también tienes problemas de audición? —hice un puchero y María apretó sus puños— mira —hice una dramática pausa—  realmente no quiero tener problemas contigo, así que ....

— Entonces deja a Matheo —me interrumpió de nuevo.

— ¿Crees que si dejo a Matheo así nada más, él va a correr hacia ti? —le pregunte alzando una ceja.

— Si, lo ha hecho en el pasado y seguro que lo vuelve a hacer ahorita que ya estoy de nuevo aquí, porque yo soy el amor de su vida.

— Por supuesto que si —asegure con sarcasmo.

— Puedo demostrártelo —me aseguro.

— Claro —le di la razón.

— Solo necesito unos minutos a solas con Matheo y te aseguro que pasaras a ser la segunda opción.

Realmente su comentario no estuvo tan horrible como para que mi paciencia se acabara de golpe, pero como aún estaba intentando sobrellevar todo lo de ser un vampiro, no conseguí relajarme a tiempo y perdí un poco el control, por lo que sin pensarlo dos veces, la empujé hacia atrás y como era de esperarse, María me regreso el empujón, solo que con mucho mas fuerza de la que yo había puesto, porque mi intención no era lastimarla, pero si dejarle en claro que si se metía conmigo no iba a ganar, así que cuando le iba a regresar el empujón, Matheo se interpuso entre las dos.

— No hagan esto.

— No te metas —María lo empujo a un lado y eso fue lo que termino de descontrolarme.

Porque en cuento Matheo se tambaleo hacia atrás, yo me avente hacia María, provocando que ambas cayéramos al piso, e inmediatamente los golpes, rasguños y jalones de cabello se hicieron presentes en nuestra pelea.

— ¡YA BASTA! —el grito de Dumbledore, me hizo detenerme.

A los segundos sentí que Snape me sostenía con fuerza de la cintura, separándome por completo de María y para cuando mire hacia el frente, me di cuenta que Hagrid era el que estaba deteniendo a María.

— Las dos a mi oficina ¡AHORA! —nos ordenó molesto.

Genial, ahora además de tener que aguantar a María, tendría que aguantar el sermón del Dumbledore.

¿Mi día podría empeorar?

<<Estoy segura de que si>>

[...]

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora