83- Apaga el interruptor

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POV TOM

Estaba enojado y no era el único, pero si era el primero que estaba abriendo el paso entre todos los estudiantes, para llegar a la mesa de los Gryffindor. En el momento en el que llegamos al objetivo, azote mi charola con mucha fuerza, llamando la atención de todos.

— ¿Qué fue lo que hiciste? —pregunté rápidamente, sin darle tiempo a alguno, para que me recriminaran lo de la charola. 

 María inmediatamente supo de que le hablaba a ella y me sonrió de manera cínica.

— La llevé con Matheo, como ella quería.

— No, lo que ella quería, era que le dijeras donde estaba —le informó Draco, igual de enojado que yo— nada más.

— ¡Uy! Al parecer me equivoque —se encogió de hombros— da igual.

— ¡No! ¡No da igual! —aseguramos todos a la vez.

— ¿Tienes si quiera una idea de lo que hiciste?

— Si y si quieren estar enojados con alguien, deberían de estarlo con ustedes mismos, porque ustedes son los responsables de todo esto y antes de que intenten negarlo, solo piensen en que si le hubieran confesado desde un inicio en donde estaba Matheo, ella no hubiera tenido que venir conmigo, para obtener respuestas.

<<Tiene razón>>

— ¿Qué fue lo que sucedía con Matheo cuando lo vio?  —le preguntó Gilbert con más calma.

— ¿Ustedes que imaginan? —María nos sonrió de manera arrogante y como ninguno le respondió, ella prosiguió— esta volviendo a ser el mismo Matheo de antes, él que se liaba con cualquiera.

— Hay cosas que nunca van a cambiar —murmuro Potter soltando un suspiro.

<<Comentario innecesario>>

— Ambos tienen suerte de que tenemos un asunto mucho mas importante que arreglar, porque de lo contrarió, les daríamos una paliza a ambos.

Dicho esto, salimos del gran comedor y nos dirigimos a la habitación de Morgan, para intentar calmar las aguas, pero seguro que nada de lo que le digas iba a poder justificar o intentar cubrir a Matheo de todas las tonterías que está haciendo. 

Al llegar a la habitación de Morgan nos dimos cuenta que no estaba, por lo que tuvimos que dividirnos en grupos, para buscarla antes de que cometiera una tontería, como solía hacer cada que estaba en crisis por alguna situación.

Pasaron como 20 minutos y no la encontrábamos por ningún lado, así que empezaba a desesperarme, pero por suerte un chico encontró a Aidan y le comentó que había visto a Morgan ir hacia la azotea, así que sin perder más el tiempo, nos dirigimos hacia allá, cuando Mike llego gritando.

— ¡MORGAN TIENE LA CURA!

¿Cómo demonios había conseguido eso?

— ¡Por eso esta en la azotea! —chilló histérico Gilbert, luego de que unió todos los puntos.

Mi "hermanita" me va a causar un paro cardiaco un día de estos.

POV MORGAN

Intentaba concentrarme para no derramar ninguna lagrima, mientras lograba llegar a mi cuarto para poder derrumbarme, sin que nadie me viera, pero eso estaba resultando mucho más difícil de lo que podría pensar, porque no podía controlarme. Mi corazón estaba a mil por hora y no sabía como calmarlo, tenía el estomago revuelto, las manos me temblaban, sentía un nudo en la garganta y estaba un poco mareada, lo que podía ocasionar que me desmayara en cualquier momento.

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora