El plan de los Riddle

43- Horrocrux

— ¿El diario de Tom es un Horrocrux? —pregunte de nuevo al no obtener respuesta de ninguno.

— ¿Puedes dejar de repetir eso? —me pregunto irritado Tom.

— Si alguien te escucha diciendo eso, nos meterás en problemas —me informo Regulus.

— ¿El diario es un ...

— ¿De donde sacaste esa idea? —me interrumpió Matheo sin mirarme.

— Seguramente de Potter —murmuro Aidan lo suficientemente alto como para que lo escuchara. 

— Ellos están investigando si el diario es uno —les informe recargándome en la pared.

— Tienes que recuperarlo —me recordó Tom.

— ¿Por qué lo haría? —le pregunte indiferente— espera... ¿El diario si es uno?

Todos guardaron silencio y cuando miraba a cada uno, todos me apartaban la mirada. 

— Si nadie me explica que rayos sucede, no puedo hacer nada para evitarlo.

— Morgan tiene razón —murmuro Regulus analizandolo— Tal vez si deberíamos ... 

Antes de que pudiera completar su frase, se abrió un portal en medio de la sala. 

[...]

No hay nada en el mundo que deteste más que viajar por un portal. Se supone que en algún punto me acostumbrare, pero parece que es al revés, cada vez lo odio más.

— No menciones nada de los Horrocrux —me pidió Tom mientras me sostenía del brazo.

— Te explicaremos todo cuando regresemos —me dijo Matheo viendome directamente a los ojos.

Antes de que le pudiera decir algo, apareció Voldemort por la puerta. 

— ¿Cómo va la fase 3?

— Lista —respondí y Tom se aparto de mi—  ya tengo la confianza de Potter, además de que ya me considera parte de sus amigos.

— Muy bien —respondió sonriendo de lado— ahora va la fase 4.

Todos asintieron y yo mire al pelón esperando a que continuara. 

— Tienes que enamorarlo —al escuchar eso empecé a reírme, pero como todos estaban serios deje de hacerlo para mirar de nuevo al pelón.

— Es broma ¿cierto?

— ¿Te parece que estoy bromeando? —me pregunto serio.

— No voy hacer eso.

— Me temo que no tienes opción —hizo una pausa mientras se paseaba de un lado al otro en la habitación— la única forma de matar a Harry Potter, es logrando que se enamore de un Muggle. 

— Igual va a funcionar, porque ...

— No lo voy hacer —lo interrumpí.

— Me parece que aun no lo entiendes —se acerco a mi con pasos firmes— ¡AQUÍ SE HACE LO QUE YO DIGO! —me grito— si yo te digo que vayas y mates a 50 Muggles,  tu vas a ir y mataras a 50 Muggles, porque yo te lo que ordenado ¿Esta claro?

Lo mire mal, pero por primera vez decidí morder mi lengua y evitar decir alguna otra cosa, porque en este momento me sentía intimidada. 

— ¿Está claro? —insistió.

— Si —respondí sin rodeos.

— Así que vas a enamorar a Harry Potter antes de que llegue el eclipse.