El plan de los Riddle

20- ¿De vuelta?

POV MORGAN

Llevaba mucho tiempo parada enfrente de la puerta de mi casa y aun no podía animarme para entrar, porque sabía que todos ellos iban a estar felices de verme de nuevo, pero en cuanto les explicara como esta toda esta situación, se que voy a tener problemas y no quiero eso, aunque si lo pienso mucho, se que también habrá problemas en el momento en el que se den cuenta de quienes están acompañándome.

Si, definitivamente me van a matar.

— ¿Estás esperando una invitación? —me preguntó de mala gana Tom.

— Dale tiempo —lo regañó Matheo y suspire.

Tenía razón, llevábamos más de 1 hora aquí afuera y aun no tenía el valor suficiente para entrar a mi casa.

— Iré yo primero y cuando les expliqué todo, les diré para que pasen ¿De acuerdo? —ambos asintieron— no llamen la atención y escóndanse, que nadie los vea.

No di ni dos pasos, cuando ya tenía a Klaus enfrente de mí, abrazándome como si su vida dependiera de ello.

— Klaus —me apretó más hacia su cuerpo.

— ¡Klaus! ya sé cómo podremos... —Kol se quedo callado, así que Klaus se separó de mí y yo me gire para ver a Kol. El cual parpadeo muchas veces, como si estuviera intentando asegurar que lo que estaba viendo era real.

— ¿Morgan?

— La misma —respondí y ahora el que se me tiro encima fue Kol.

— ¡Por qué siempre dejan todo... —Elijah dejo de hablar en cuanto me vio— ¡Hermanita! —empezó a caminar hacia mí— ¿Cómo es que ...? Íbamos a ir por ti —me dijo Elijah sonriendo.

— Nos acabas de arruinar el plan —frunció el ceño Kol y luego con su mano desordeno mi cabello.

— ¿Cómo es que estás aquí? —me preguntó Klaus interesado.

— Es una historia larga, pero... —intente ordenar mis ideas. Probablemente si les digo las buenas noticias primero, no le van a prestar mucha atención a las malas, así que... — Pero voy a poder pasar mi cumpleaños con ustedes.

— Eso es grandioso —sonrió Klaus.

— ¿Y qué pasara después? —me preguntó Elijah y mordí mi labio evitando mirarlos.

Estaba esperando que nadie preguntara eso.

— No piensen en eso ahora, solo hay que disfrutar este fin de semana en familia.

— ¿Solo estarás este fin de semana? —me preguntó Kol frunciendo el ceño.

¡Mierda!

Yo solita lo acabo de arruinar.

— Acabo de encontrar a estos dos espiando en la parte de atrás —llegó Freya, con Tom y Matheo.

Abrí mucho mis ojos y me acerqué a ambos.

— Solo les pedí una sola cosa y no pudieron hacerlo —los regañé.

— Yo me encargo de ellos —Kol tomo un bate y se acercó de manera amenazante hacia ellos.

— No —me interpuse en medio de los 3.

— ¿Qué hacen aquí? —preguntaron mis hermanos a la defensiva.

— Sorpresa —respondí haciendo una mueca, mientras movía mis manos—. Olvide mencionar que vienen conmigo.

— ¿Vienen contigo? —preguntó Klaus como si necesitara repetir mis palabras nuevamente para entenderlo.