Al abrir los ojos, lo primero que vi, fue un techo de color negro, por lo que me altere y me levante rápido de mi lugar, lo cual fue un terrible error porque sentí que me mareaba, tome mi cabeza con mis dos manos y deseaba que esa sensación se parara.
— Que bueno que despiertas —la voz de Snape me sobresaltó.
— ¿Qué hago aquí?
— Tuviste un ataque de pánico y te desmayaste, por lo que ellos te trajeron —me dijo haciéndose para un lado, dejándome ver a Matheo, Regulus, Draco y Tom.
— ¿Por que tuviste el ataque de pánico?
— No se.
— Morgan —apretó sus dientes.
— No quiero hablar de eso y mucho menos quiero verlos.
— ¿Estas enojada con ellos? —me preguntó el pelón parado en la oscuridad de la esquina.
— Si, estoy enojada ¿Por que? —pregunte a la defensiva, entrecerrando los ojos mientras lo miraba— ¿también pretendes controlar mis emociones? —me cruce de brazos.
— No me provoques —me advirtió y me levante del sillón en cuanto vi que un portal se abría.
— Me voy de aquí —les informe a todos.
— Detente —me tomo del brazo Voldemort. Del portal salieron Aidan, Gilbert y Mike— Yo no te he dicho que te puedes ir.
— No necesito tu permiso para irme —me zafe de su agarre.
Camine hasta el portal y cuando iba a saltar, este se cerro.
— Te recomiendo que te calmes Morgan, porque vas a conseguir que pierda la paciencia contigo.
— Hazlo —lo reté.
— ¿Qué? —parcia estar confundido— ¿acaso no tienes miedo de que pierda la paciencia contigo?
— Tengo mucho miedo, tanto que estoy temblando —respondí sarcástica.
— Me estas empezando a cansar niña —me dijo tomándome de nuevo del brazo solo que esta vez apretó más fuerte y me jalo por el pequeño cuarto hasta que llegamos al sillón. Una vez ahí, me empujo levemente, consiguiendo que me sentara en este.
— Si te apartas de mi camino, yo podría irme y dejar de molestar —le asegure.
— Eso sucederá hasta que se cierre el trato.
— ¿Qué trato? —pregunte frunciendo el ceño.
— El que te va a obligar a jugar con las mismas reglas que ellos —señalo la puerta, donde estaban los 7 viendo toda la escena.
— ¿Qué reglas? —lo mire confundida.
— Regla 1 —mi atención se centro en Aidan— Si se meten con uno, se meten con todos.
— Regla 2. No confiamos en nadie más que en nosotros mismos —la expresión de Draco cambio por completo a una seria.
— Regla 3. No tenemos secretos.
— Regla 4. Aunque estemos en problemas, nunca revelamos lo que hacemos —habló Regulus y todos asintieron.
— Regla 5. La sangre pide más sangre —escuchar esas palabras salir de la boca de Matheo me genero un gran nudo en la garganta.
Mire a cada uno de los chicos y a nadie parecía molestarle eso, excepto a mi.
— Regla 6. No mostramos debilidad ante nadie —lo tensión del lugar se rompió cuando Tom hablo.
— Regla 7. Siempre nos cubrimos —esa parecía ser una de las reglas más inofensivas de todas las que me han dicho hasta ahora.
— Regla 8. No actuar a nuestras espaldas.
— Una vez dicho esto, es el momento de cerrar el pacto —la voz fría que utilizo Voldemort me genero un gran escalofrió en todo mi cuerpo.
Cuando lo mire, vi que tenía un cuchillo en las manos, lo mire confundida sin entender que era lo que quería que hiciera con eso. Vi que todos se colocaron a su alrededor y Voldemort le extendió el cuchillo a Tom.
Tom tomó el cuchillo sin ninguna expresión en la cara y se corto la palma de la mano, la sangre empezó a correrse, así que apretó su puño, haciendo que cayeran gotas de sangre sobre un molde de metal que tenía tierra dentro de él.
Segundos después, Tom le paso el cuchillo a Draco, el cual repitió la acción de Tom y tampoco tenía ninguna expresión en la cara, lo que me hacia pensar que no era la primera vez que hacían esto. Cada uno de los 7 chicos hizo lo mismo que Tom, uno tras otro en completo silencio y sin mostrar ninguna pisca de dolor.
El último en cortar su mano fue Gilbert, el cual me extendió el cuchillo, esperando a que lo tomara. Mi mirada pasaba del cuchillo a él, una y otra vez, intentando que mi cabeza le diera la orden a mi cuerpo para que tomara el cuchillo.
— Es tú turno Morgan —la voz de Voldemort se hizo presente en el lugar.
— ¿Qué pretendes que haga? —le pregunte frunciendo el ceño.
Yo no quería cortarme, porque esto parecía ser como uno de esos conjuros que pasan en las películas donde al final todos terminan muriendo.
— Quiero que completes el ritual y cierres el pacto.
— Yo no voy hacer eso —me cruce de brazos.
— ¿Quieres hacer esto por las malas? —me pregunto apretando sus labios en una fina línea.
Iba a protestar cuando Matheo hablo.
— ¿Se te acabo la valentía, princesa? —me pregunto divertido.
— Cállate —protesté y se le formó una gran sonrisa en la cara, la cual me estaba provocando, así que sin pensarlo dos veces tome el cuchillo de las manos de Gilbert y me corte la palma de la mano.
Luego de eso, Voldemort tomo el molde y empezó a murmurar unas cosas que no entendí, para cuando dejo de hablar, sentí por unos segundo como si una carga de energía estuviera corriendo por todo mi cuerpo.
— Oficialmente son uno mismo —nos informó con una gran sonrisa en la cara— Si alguno rompe alguna de las 8 reglas, tendrán que pagar las consecuencias todos los demás.
— ¿Qué clase de pacto es este? —pregunte confundida
— Uno de muerte.
— ¡Por supuesto! debí imaginarlo —hable frustrada.
[....]
Al día siguiente mi alarma no sonó por lo que se me hizo tarde para mi primera clase en esta extraña escuela, por suerte para mi, no fui a la única que se le hizo tarde, lo cual me hacia sentir un poquito mejor, ya que así no me perdería y no llegaría tan tarde. Cuando llegamos al salón y abrí la puerta solté el aire que tenía acumulado, al ver que no había ninguna autoridad en el salón.
— Llegan tarde — nos informo una voz chillona a nuestras espaldas.
— Mierda —murmuraron a la vez Luna y Ginny.
Me gire para ver a la dueña de la voz chillona e irritante y arrugue la nariz cuando vi a una mujer que fingía una gran sonrisa, cuando en realidad tenía cara de "odio la vida". La señora era de estatura baja, sus ojos eran grandes, tenia cabello corto y estaba vestida toda de rosa.
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El plan de los Riddle
Fiksi PenggemarEl señor tenebroso decide llevar acabo su plan para deshacerse de un adolescente, un adolescente que no es como los demás, ya que el es el único en el mundo que tiene el poder, la magia y la fuerza para derrotarlo de una vez por todas. Esta histori...