26- Bienvenida

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POV MATHEO

Estaba en shock. Mientras intentaba procesar lo que había pasado, vi a Klaus y Kol correr hasta donde estaba Morgan y abrazarla como si su vida dependiera de ello. Yo por mi parte aun seguía parado observándola a la distancia, deseaba abrazarla como lo habían hecho ellos, pero no podía moverme, era como si mis pies estuvieran pegando al piso.

— Bienvenida a casa —Elijah también la abrazo.

Cuando los dos se separaron la mirada de Morgan y la mía se encontraron y aunque todavía no podía lograr que mis pies se despegaran del piso para ir hasta ella y abrazarla, eso no fue necesario, porque ella corrió hacia mi y me abrazo. 

Tenerla enfrente de mi después de que pensaba que la perdía era la mejor sensación del mundo, aunque luego de unos segundos reaccione y yo también la abrace, pegándola más a mi cuerpo. Pasaron unos minutos y  Morgan rompió el abrazo, pero no se aparto de mi, su frente estaba pegada con la mía y nuestras respiraciones se mezclaron.

—  ¿Cómo es que estas viva? —le pregunte aun sin poderlo creer.

—  Nunca estuve muerta —me informó viéndome directamente a los ojos— . Estaba dentro de un sueño o algo así.

Al escuchar eso mis ojos se abrieron como platos.

—  Eso quiere decir que ...

—  Si —me interrumpió mientras sonreía— escuche todo.

—  Puedo explicarlo —le asegure mientras rascaba mi nuca, nervioso.

—  Te escucho —me miro con mucha curiosidad. 

—  Yo ...

Estaba totalmente en blanco, pero por suerte para mi, Morgan tomo la iniciativa.

—  Estas enamorado de mi —se que intento no sonreír, pero no lo consiguió.

Eso no era precisamente lo que esperaba que me dijera primero.

—  Lo que pasa, es que ...

En verdad estaba nervioso y debo de admitir que también sentía algo de miedo. No se si pueda decirle en su cara lo que realmente siento, porque en verdad me aterra la posibilidad de que tal vez ella no sienta lo mismo y eso vuelva incomodas las cosas. Yo no quiero que se aparte de mi, porque verdaderamente no podría soportar si Morgan decide marcharse de mi vida, por lo tanto esta es la primera vez  en la que no se que decirle, mi mente esta hecha un lio y no puedo formular una oración congruente.

— Yo... 

Morgan esperaba pacientemente a que le dijera algo. Y por más que me esforzaba no conseguía que ninguna palabra saliera de mi boca. Luego de unos minutos por fin pude decir algo. 

—  Yo no quería decirte eso —ahora ella me miraba confundida y con el ceño levemente fruncido, así que pude deducir que no era eso lo que realmente esperaba escuchar.

De haber sabido que eso era lo que iba a salir de mi boca me hubiera mordido la lengua.

—  ¿No? —me preguntó inquieta.

— N..no

Mierda, debería de dejar de abrir la boca. 

<<Solamente estas empeorando la situación>>

—  Es una lástima —me dijo sonriendo levemente.

—  ¿Lo es? —pregunte sorprendido confundido.

—  Si —respondió mientras daba dos pasos hacia atrás. Empezó a jugar con sus dedos nerviosa—  porque creo que... —hizo una pausa mientras miraba el suelo— creo que yo si me enamoré de ti.

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora