75- El amor es una mierda

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En cuanto la puerta se cerró, Harry fue el primero en levantarse de su lugar y  hablar. 

— Ahora todo tiene sentido —murmuró lo suficientemente alto como para que todos lo escucháramos. Luego se acerco a mi con decisión— Por días me la pase creyendo que Newt era tu novio.

— ¡No! —protestamos inmediatamente el nombrado y yo.

— Pero no, siempre fue Riddle, ¿no?

— Harry...

—NO —me interrumpió con enojo.

 <<Gracias a Merlín que te interrumpió, porque parece que no tienes ningún filtro al hablar en este momento>> 

Es que no se que me pasa.

— Todo este tiempo has jugado conmigo.

— Claro que no —arrugue mi nariz.

<<Voldemort es el que ha jugado contigo>>

Harry sacó su varita y me apunto con ella. 

— Baja eso, Potter —ordeno Matheo levantándose rápidamente de la silla, para defenderme.

— ¿O qué? —lo reto Harry.

— Merlín hace magia sin problema alguno, en cambio yo —se acercó hacia él— separo cabezas del cuerpo —le informó Matheo de una manera amenazante.

— Si das un paso más... —advirtió Harry, haciendo una pausa dramática— Morgan sufrirá las consecuencias. 

— ¿Si? —se burló Matheo de él. 

Este no es momento de hacer juegos. 

— Terminare con su vida si das otro paso hacia mi —lo amenazó Harry.

— Por favor, Riddle —habló Nott captando la atención de todos— da otro paso más, así nos estarás haciendo un favor a todos, acabando con la vida de Morgan.

— Cierra la boca, Nott —le ordeno Tom metiéndose en la pela— y tu —señalo a Harry— aparte de ella.

— No estas en posición de darme ordenes —le informó Harry con arrogancia— soy el único que tiene su varita.

— Pero nosotros somos más —le informó Gilbert. 

Aunque yo también creo que eso no servirá de nada.

— Si, pero ... si alguien se mueve, Morgan dejara de respirar  —amenazó y suspire frustrada. 

Por muy enojado que esté se que jamás me haría daño.

<<¿Estás segura de eso?>>

Muy segura.

<<Entonces toma el control de esto, antes de que se metan entre si>>

— Deténganse los dos antes de que alguno se lastime —pedí con tranquilidad y Harry se giro a mi para volver apuntarme con su varita.

— Crees que porque dices algo, ¿todos te vamos a hacer caso? —me cuestionó— necesitas poner los pies en el suelo Morgan y como tu sola no puedes, te haré un último favor y te informare que tu tienes la culpa de todo.

— ¿De que tengo la culpa? —pregunte desconcertada— solo intento hacer que nadie se lastime.

Mi pregunta parece haberlo molestado más, porque corto la distancia que nos separaba y por ende, ahora tenia su varita apuntando mi corazón. 

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora