23- La verdad

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El momento que con más ganas quería evitar, era justamente este y para hacerlo aún peor, habían dos chicos más de los que debía de haber y no sabía que hacer. Busqué con la mirada a mi hermana y ella se encogió de hombros, luego mire a mis demás hermanos y todos parecían estar igual de desconcertados que yo.

La felicidad que me había causado ver a Matheo se había esfumado por completo en cuestión de segundos.

—  ¿Quién será el afortunado? —insistió nuevamente el hombre y Freya se acercó hasta mi.

— ¿A quién vas a elegir? —me preguntó en mi oído divertida.

Las luces se prendieron y se apagaron varias veces, hasta que otro reflector apunto solamente a Damon.

— Uno de nosotros es de barrio fino, un tipo muy real —habló el hombre, refiriéndose a Damon, el cual dio un paso al frente y el reflector ahora alumbro a Matheo— El otro es medio loco, con veinte tatuajes y ese swing de calle —Matheo repitió la acción de Damon— y en su Lamborghini, con labios salvajes quiere impresionarte —Matheo me sonrió y le devolví la sonrisa.

<<Su sonrisa te derrite>>

No me queda claro, como es que con ese simple gesto puede lograr causar tantas emociones en mí. Es como si en este momento exista una fiesta en mi interior.

— El tercero candidato es un poeta, trae serenatas, brilla como el sol. Es el chico de las poesías.

— Atentamente tu servidor —me sonrió Issac pícaramente. Me moví incomoda en mi lugar y mordí mi labio mientras veía a esos tres chicos.

— Yo te ayudare a tomar tu decisión —habló Katherine llamando la atención de todos. 

— No necesito tu ayuda —le informé con hostilidad— yo puedo tomar mis propias decisiones.

— De todos modos te voy ayudar —apreté mis labios en una fina línea— solo mírame.

Evite su mirada, porque sabía perfectamente lo que quería hacer y no iba a dejar que lo siguiera haciendo.

Como no la mire, Katherine empezó a caminar hacía mí.

— Espero que no pienses... —Elijah no pudo terminar su frase, porque Katherine me tomó de la barbilla obligándome a mirarla.

Sus pupilas se empezaron a dilatar y por más que intente resistirme fue imposible. 

— Contéstame las siguientes preguntas solamente con "si" o "no" —me hipnotizó— ¿Aún tienes sentimientos hacia Damon?

— Si. 

— ¿Pero lo amas? —busqué con la mirada a Damon y el parecía impaciente.  

— No.  

— Lo siento guapo —Katherine se giro para ver a Damon con un puchero— pero yo te lo dije, ella ya te superó, así que ya viene siendo hora de que hagas lo mismo —Damon la miro primero a ella con molestia y luego a mi con tristeza. Katherine se volvió a girar hacia mí— ¿Te gusto ir a Beacon Hills ayer con Issac?

— No.

— ¿Extrañas a Issac?

— Si.

— ¿Issac te contó porque decidió terminar contigo?  —mire a Issac y el se veía inquieto, como si de verdad estuviera ocultando algo.

— No.  

— Si Issac te explicara el verdadero motivo por el cual termino contigo y te pidiera perdón por todo lo sucedido ¿regresarías con él?

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora