El plan de los Riddle

3- De vuelta a donde perteneces

POV KOL

En cuanto Morgan salió corriendo y los niños de Voldemort fueron tras ella, Klaus se empezó acercar a Voldemort dando pasos seguros y grandes.

— No vamos hacer esto de nuevo —le informó mi hermano seriamente.

— Hace años tomaste tu decisión —le recordó Elijah mientras se subía las mangas de su camisa con suma tranquilidad.

— Morgan es parte de nuestra familia —le comentó Freya y Voldemort soltó una carcajada.

— ¿Aún no le han dicho la verdad cierto? —su pregunta nos tomo por sorpresa a todos—. Cuando ella se entere de todo, los va a odiar. 

— No tanto como te va a odiar a ti —aseguré y mi comentario lo hizo reir nuevamente.

— La diferencia es que a mi no me interesa. 

— Si a ti no te interesa, no entiendo porque la quieres ahorita, si tu mismo fuiste el que nos la entregó hace años —Voldemort rodoó los ojos.

— No pienso discutir mis motivos con ustedes, solo entréguenme a la chica y los dejare en paz.

— NO.

— Ella es feliz con nosotros —le informó Freya, como si a Voldemort realmente le interesara la vida de ella— y se quedara en nuestra familia. 

— No vas a ganar esto —le aseguró Klaus.

— Somos 5 contra 1 —Rebekah sonrió de manera arrogante.

— ¿Quién dijo que estoy solo? —preguntó sonriendo cínicamente.

Voldemort hizo algo con su varita e inmediatamente aparecieron varios de sus seguidores detrás de él.

— ¿Haremos esto por las buenas? —preguntó nuevamente y sin poderlo evitar le enseñe mis colmillos—. De acuerdo. Será por las malas, entonces.

— Sobre mi perfecto y sexy cadáver te llevarás a Morgan —Klaus también le enseño los colmillos.

— Si esa es la única opción... —murmuró Voldemort mientras se iba acercando hacia Klaus— me parecé que le voy a hacer un favor a todos los que te quieren muerto. 

Ambos tenían una guerra de miradas y la tensión del ambiente cada vez crecía más.

— ¡Esperen! —gritó alguien, acabando con la tensión— aunque confiesó que me gustaría ver cómo termina todo esto, es una pésima idea —hizo una pausa— si ambos se enfrentan los dos van a quedar vulnerables.

— Tiene razón —le hice segunda al hombre de cabello negro que tenía cara de amargado y mis hermanos me miraron mal.

— Hagamos un trato —propusó el hombre.

— ¿Qué clase de trato? —preguntó Elijah cruzándose de brazos.

— Los primeros que la encuentren, se quedaran con Morgan y los otros se retiraran de su vida para siempre —propusó y fruncí el ceño.

— Morgan es una persona, no es otro más de tus peones —le recordó Elijah seriamente.

— Ya lo sé, por esa la quiero de vuelta —nos informó con una sonrisa más falsa que su pelo.

— ¿Cuál es el truco? —le preguntó Rebekah cruzándose de brazos.

— No hay ningún truco, ambos la queremos, lo justo es que ambos luchemos por ella —hizo una pausa— ¿Tenemos un trato?

Mire a mi hermano de reojo.

— Trato —respondió Elijah no muy convencido. A diferencia de los demás, él es el único de todos mis hermanos que a pesar de los años aún tiene honor y moral.