78- Los rumores

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Sonreí sin ninguna gracia y aun con la atención de todos mis amigos, me subí a la mesa, llamando la atención de los que estaban en las otras mesas.

— Tenemos que aclarar algo. Sabemos que hay mucho rumores de nosotros —comenté elevando la voz— y que se está formando un "equipo" —hice comillas en la ultima palabra— que nos quieren detener —sonreí de lado. 

— Pero sabemos bien dónde están nuestros pies —Matheo tenía esa sonrisa arrogante en la cara que tanto me encantaba. Le extendí la mano, la cual tomo inmediatamente y se subió conmigo a la mesa—. Cometimos errores más de una vez, pero seguimos de pie después de caer.

— Nosotros siempre tendremos el poder —aseguró Tom subiéndose a otra mesa.

— Somos duros como diamante —sonrió Aidan— Reales con toda nuestra gente —repitió nuestra acción— a pesar de que hay muchos rumores absurdos corriendo por ahí.

— Dicen que soy arrogante —Draco se subió a la mesa— puro farsante, que siempre miente —todos en el gran comedor estaban atentos, mirándonos y sin decir nada— me acusan de ser muy tóxico —habló fingiendo estar triste.

— Que soy un gay metiche —dijo Mike con un tono molesto—  que soy una diva inventada, escandalosa, no hay quien me quite.

—  Que no soy bueno para Morgan —Matheo coloco su mano en mi cintura acercándome a su cuerpo—. Que de su amor no soy digno —me dio un corto beso en los labios y al separarnos, lo mire sonriendo.

De verdad que amo a este chico con todo mi ser. 

— Ve con mi hermano y dales a todos una probada de su propia medicina —susurró Matheo en mi odio y le regale una ultima sonrisa, antes de hacer lo que me dijo.

Sabía perfectamente lo que quería hacer, pero no estaba segura de que funcionaría, porque necesitaba hacerles creer que yo pese a todo, tenía el control.

— Ustedes digan lo que quieran que con nada nos opacan el brillo —Matheo, sonrió de manera arrogante.

Llegué con Tom y este me ayudo a subir a la mesa.

— Dicen que somos pareja, porque les robo todas las novias —habló Tom llamando la atención de todos, a la vez que yo coloqué mi brazo en su hombro para recargarme en él, a lo cual él me sonrió de manera coqueta. En su mano izquierda tenía una paleta, así que acerqué su mano hacia a mi boca y sin dejar de hacer contacto visual con él, la puse en mi boca—. Gente de doble moral, diciendo que me acosté con Morgan —sonrió sin gracia— Tienen muy poco cerebro, pero muy grande la boca —Tom y yo compartimos miradas cómplices.

Todos a nuestro alrededor empezaron a murmurar muchas cosas, lo que significaba que había logrado el objetivo. Mire de reojo a Matheo con una leve sonrisa y él me regaló otra, mientras se acercaba de nuevo a mi.

— Falso e hipócrita —Gilbert se subió a una silla— que me hago la víctima —hizo una pequeña pausa—  Que soy rico y fresa, no me importan criticas —aseguró rodando los ojos—. Que Susan no me quiso y que la relación fue falsa, el más débil del Team, él que con todos siempre calla.

— Que sin María en mi vida —Aidan le lanzó una mirada llena de odio— nunca iba a lograr nada, pero que creen, ahora les doy boom boom —señalo a varios chicos con su varita, fingiendo que les lanzaba un hechizo— Directo a su cara.

Di un paso al frente y empecé a jugar con mi magia.

— Según soy falsa, malcriada ...— hice una mueca como si estuviera pensando en más cosas— y que utilice a Harry —mire mis uñas mostrando indiferencia— que soy una muggle, privilegiada, que no tengo talento —sonreí también con arrogancia y empecé a torturar a Potter, Nott, María y Cho y los 4 se retorcían de dolor—  Hablen hablen, de mi, que no me importa, estoy bien, sus palabras no me provocan —mentí un poco en eso ultimo.

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora