El plan de los Riddle

17- La pelea

Abrí la puerta con mucho cuidado de no hacer ningún tipo de ruido y regrese a la cama rápidamente, aunque más me tarde en sentarme, de lo que todos entrar a la habitación, con cara de querer matar al primero que se les atraviese.

— Antes de que digan algo...

— CALLÁTE —espetó Regulus callando a Theodore de golpe.

— Ahora si nos vas a escuchar —habló Tom acercándose a Theo de manera amenazante.

Me levante de la cama y me puse entre ambos.

— Relájense, todo fue una broma —intente calmarlos antes de que explotaran.

— Sal de aquí Morgan —me ordenó Matheo y fruncí el ceño.

Nunca JAMÁS les volveré hacer una broma de este tipo, se ponen tan celosos que eso les nubla el juicio.

— Tenemos que hablar con Nott —me informó Tom apretando los dientes.

— Si, pero solo quiero recalcar que....

— ¿Puedes salir de aquí, Morgan? —me pidió Draco de la manera más amable que pudo, lo cual viniendo de él, es demasiado.

— Chicos...

— Por favor Morgan —me pidió Matheo y lo dude unos segundos.

— Sal de aquí —me ordenó Tom mirándome con severidad.

POV MATHEO

Morgan nos dio una última mirada nerviosa y salió del cuarto sin decir nada más. Para cuando cerro la puerta,  todos volvimos a centrar nuestra atención en el idiota de Nott.

— ¿Qué rayos crees que haces? —le preguntó Draco, molestó.

— Solamente fue una estúpida broma, no tienen que ponerse así —comentó Theo sin darle mucha importancia.

— ¿Una broma? —pregunté incrédulo.

— Te conocemos perfectamente como para saber cuáles son tus verdaderas intenciones —le dijo Tom de manera amenazante.

Pese a que es mi mejor amigo, no lo puedo defender en ese sentido, de menos no en esta ocasión, porque Tom tiene razón y las intenciones de Theo nunca son nada buenas cuando se trata de una chica.

— Si claro —murmuró con fastidio.

— Te dejaremos las cosas en claro —le informó Regulus.

— Morgan está Prohibida —declaró Draco.

— ¿De verdad? —preguntó Theo mirándonos con arrogancia.

— P-R-O-H-I-B-I-D-A —le repitió Regulus separando las palabras— ¡Prohibida!

— ¿Por qué? —preguntó cruzándose de brazos— ¿Acaso alguno empezando a tener sentimientos por ella? —se burló y se hizo el silencio. Todas las miradas se posaron en mí y apreté mi mandíbula cuando vi que la sonrisa de Theo empezaba a crecer. 

— Déjenos solos —les pedí a los demás y se miraron entre sí.

Todos lo dudaron pero al final cada uno empezó a salir de la habitación en silencio, para cuando me quede a solas con mi "mejor amigo", lo mire en silencio. Le tengo mucho aprecio a Theo, como para golpearlo en este mismo momento, pero si dice las palabras incorrectas, va a conseguir que perdiera el control.

— ¿De verdad estás interesado en ella? —me preguntó alzando una ceja.

— Eso no te importa —respondí a la defensiva.

— Si me importa —me aseguró— ¿Ella te interesa? —repitió su pregunta y suspire.

— Si te digo que si ¿La dejaras en paz? —le pregunté cansado.