79- Te traje una sorpresa

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Tuve que ir hasta el sótano para ver si corría con suerte y encontraba a Newt, porque ni de chiste iba a besar  a Nott, para cumplir la tonta apuesta. Para cuando llegue a la sala común, iba saliendo un grupo de chicos y entre ellos, venía Newt.

— Tú y yo tenemos que hablar —le informé caminando hacia él.

— Creía que no querías hablar conmigo. 

— Cambie de opinión —respondí simple, tomándolo de la corbata y lo obligándolo a entrar de nuevo. 

— ¿Qué haces? —me pregunto confundido. 

— Llévame a tu habitación —le ordené y abrió mucho los ojos, sorprendido.

— ¿Qué? ¡No voy a hacer eso! 

<<¿En donde había quedado toda su valentía y atrevimiento de hace rato?>>

— ¡Quien fuera Newt! —habló uno de los chicos en mi espalda— al parecer uno de nosotros si vas a tener acción esta noche. 

— Cierra la boca antes de que te la cierre de un golpe —amenacé al chico. 

— ¿Para que quieres ir a mi habitación? —me pregunto Newt desconcertado. 

— Para acostarme contigo claramente —hable sarcástica y volvió a abrir mucho los ojos— ¿Tú para que crees?

— Pensé que no querías engañar a tu novio conmigo. 

Estaba conteniendo las ganas que tenía de golpearlo. 

— Lo único que quiero hacer contigo es hablar, así que no colmes mi paciencia o esto terminara mal —le advertí y me sonrió tiernamente. 

— Esta bien, vamos a mi habitación —cedió. 

[...]

Newt se recargo en la puerta de su habitación y se cruzo de brazos, mientras me miraba sin decir nada.

— ¿Desde cuando hablas con Nott? —fui directa.

— No nos llevamos —me respondió relajado.

— No me mientras Newt —apreté los dientes— no soy tan ingenua como todos creen.

— ¿Estás segura de eso? —me pregunto divertido y le lance una mirada asesina. 

— ¿Desde cuando? —repetí ignorando lo que dijo.

— Hablamos desde hace unos meses —me confesó incomodo— es complicado de explicar, así que ya no preguntes más.

— Para ti todo es complicado —hable irritada—. Y no es justo, porque tu pareces saber todo de mi, pero yo no se nada de ti. 

— La vida no es justa Morgan —me regalo una leve sonrisa y le avente un cojín a la cara.

— ¿Confías en mi? 

— Si —respondió al instante. 

— Entonces dime porque lo único que se de ti, es tu nombre y que te gusta acosar a la demás.

El plan de los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora