El plan de los Riddle

58- Culpa

POV MORGAN

Me sentía realmente agotada, la cabeza me dolía, tenía frío y mi vista estaba nublada, así que tuve que abrir y cerrar los ojos muchas veces hasta que logre que mi vista se compusiera un poco. 

Por alguna razón que no recuerdo, estaba en el bosque, lo cual explicaba el porque tenía tanto frío, aun traía el vestido rojo que utilice para el baile, solo que en este momento estaba roto de muchas partes y tenía muchas manchas de distintas tonalidades de rojo y negro. 

Al mirar a mi alrededor, me quede congelada al ver el cuerpo de varias personas en el piso, con sangre seca, en su ropa y cuerpo. No quería pensar en la posibilidad de que estuvieran muertas, pero es que todo apuntaba a que esa fuera la razón por la que no podía escuchar sus corazones latir, ni sus respiraciones, por lo que las ganas de vomitar se hicieron presentes rápidamente. Había matado a todas esas personas y no podía recordarlo.

— Por la barba de Merlín —me levante de un salto de la pila de cuerpos que estaba a mi lado, al escuchar la voz de Dumbledore.

— Y...yo, lo s-siento —solloce.

De nuevo el sentimiento de culpa se apoderaba de mi.

— Es un monstruo —habló Dolores con horror.

Y aunque me hubiera gustado corregirla, no podía hacerlo, porque por más que odiara que tuviera razón, esta vez la tenía.

— Y-yo  yo n-no .... —ni siquiera podía formular una oración.

— Está más que claro que tienes que expulsarla de Hogwarts —Dolores exclamó sin rodeos, dirigiéndose a Dumbledore.

— No es momento de hablar de esto —la reprochó Dumbledore.

Todos los profesores se quedaron en silencio, mirándome a una distancia considerable. por varios segundos, hasta que Dumbledore se acerco a mi y yo retrocedí.

— No te acerques ....

— ¿Confías en mi? —me preguntó con una pequeña sonrisa en la cara, extendiendo su mano hacia mi.

— Por supuesto que si, pero en realidad tu no deberías de confiar en mi.

Dumbledore dio otro paso hacia mi.

— ¡Basta! —ordene desesperada y volví a retroceder— no puedo controlarlo.

Mis manos empezaron a temblar.

— Déjame ayudarte.

— Nadie puede ayudarme —le asegure— acabo de matar a todas estás personas. 

Dumbledore vacilo varias veces, antes de por fin contestarme.

— No están muertos —me aseguró y aunque pude relajarme un poco al escucharlo decir eso, una parte de mi no creía que me estuviera diciendo la verdad— Déjame ayudarte Morgan, yo puedo hacerlo y lo haré, solo debes confiar en mi.

Para este punto, ya estaba adelanté de mi, así que desvié la mirada cuando tomé su mano.

— Te llevare de vuelta a Hogwarts —me informó y lo mire con preocupación.

Esa es una terrible idea.

[...]

Al llegar a Hogwarts, Dumbledore me dejo en mi cuarto, para que pudiera bañarme, porque estaba hecha un desastre y una hora después de eso, regrese a la oficina de Dumbledore.

— No creo que sea buena idea que esté aquí —le informé con mucha honestidad, sin mirarlo a la cara.

— Te dije que te ayudaría y eso es lo que voy hacer.