Capitulo veinte

261 25 13
                                    

Jung Hoseok esperaba paciente la llegada del chofer de los Park, sabía que tardaría por lo menos unos treinta minutos, así que se sentó en una banca cerca de la salida, así no perdería de vista la llegada de Jackson

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jung Hoseok esperaba paciente la llegada del chofer de los Park, sabía que tardaría por lo menos unos treinta minutos, así que se sentó en una banca cerca de la salida, así no perdería de vista la llegada de Jackson.

Mientras eso sucedía se puso cómodo en la banca y se puso a leer un libro que había traído de su casa.
La gente pasaba de aquí para allá, y el pelirrojo miraba el ir y venir de las personas cuando se cansaba de su vista por estar leyendo.

Pasado el tiempo que él calculaba se hacía de la mansión al aeropuerto, decidió guardar su libro no sin antes colocar un separador en la página que quedó pendiente, lo guardó en su mochila, se levantó y caminó un poco hacia el lugar donde se estacionaban los autos.

Dirigió su mirada hacia su derecha y se percató que se acercaba un auto bastante lujoso.
No era el coche que manejaba Jackson, pero se le hizo bastante conocido. No perdió de vista ese auto hasta que se estacionó frente a él. Se sorprendió bastante al ver bajar al rubio Park Jimin.

—¿Jimin?— el pelirrojo habló bajo sin que lo escuchara el rubio, sosteniendo con una mano la pequeña maleta y en la otra su mochila donde guardaba cosas más personales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Jimin?— el pelirrojo habló bajo sin que lo escuchara el rubio, sosteniendo con una mano la pequeña maleta y en la otra su mochila donde guardaba cosas más personales.

—¡Hola, Hoseok!— exclamó el rubio bajando de su auto— ¿Qué tal tu viaje?

—Estuvo bien, gracias. Pero ¿Qué hace usted aquí?

—¿No es obvio? Vine por ti.

—¿Y Jackson?

El rubio se recargó en su auto cruzando brazos y piernas y brindando media sonrisa al recién llegado.

—Jackson, tuvo que hacer otras diligencias. Así que yo me ocuparé de ti hoy.

—Pero, yo no iré directo a la mansión tengo que ir a...

—A tu oficina, lo sé. Yo te llevaré.

—Se lo agradezco joven Park— el rubio rodó los ojos al ser nombrado con tanta formalidad pero no quisiera molestarlo. Puedo tomar un taxi.

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora