Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Jueves 24 de abril 2018 Seúl, Corea del Sur
La noche anterior después de despedirse de Hoseok, Jimin entró a su habitación con una sonrisa de oreja a oreja, esa sonrisa que le hacía desaparecer sus hermosos ojos convirtiéndolos en dos bellas líneas, se dejó caer sobre su cama soltando suspiros, como toda persona enamorada. Por que sí, El orgulloso ParkJimin, el millonario engreído, estaba enamorado, completamente enamorado. Pero eso, solo él y Hoseok lo sabían.
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Después de descansar a pierna suelta toda la noche, Jimin se despertó, estirando su cuerpo para quitar toda la pereza que aún sentía. Se quedó unos minutos mirando hacia el techo recordando los momentos apasionados que había pasado con el pelirrojo.
—Hoseok— susurró—. Te quiero.
Se levantó, y se fue directo a la ducha. Después de media hora estaba listo. Se maquilló y se vistió, siendo bastante cuidadoso en su arreglo, pues quería lucir lo mejor posible, para ese chico que lo hizo vibrar la noche anterior.
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Estaba terminando de poner algo de brillo labial, cuando alguien tocó a su puerta.
