Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Después de que dejó a solas a su primo y a Hoseok, el chico de cabello negro se quedó en la sala, preocupado, pensando cómo convencer a su primo de que olvidara su venganza.
Namjoon llegó en ese momento encontrándose con su primo en la sala.
-¡Tae!, hola, pequeño. ¿Qué haces aquí tan solo, ah?
-¡Hola, hyung!, ¿qué tal tu día?
-Como siempre, pequeño. Negocios y más negocios. A veces pienso que necesito ya unas vacaciones- respondió el peligris dando un pequeño masaje en el puente de su nariz-. Pero no me respondiste, primo, ¿por qué estás aquí tú solo?, ¿y mi hermano?
- Disculpen la interrupción- habló Cloe entrando a la sala y regalando una sonrisa-. La cena ya está lista, mis niños. ¿Quieren que sirva ya?
-Sí, nana. La verdad muero de hambre- dijo el peligris abrazando a la mujer mayor
-Sí, nana- ésta vez habló el azabache-. Iré a buscar a Jimin y a Hoseok.
-Está bien, Tae, daré la orden para que sirvan- dijo la mujer y luego se retiró.
-Tae, ¿Hoseok y Jimin andan juntos?
-Eh, sip. Voy a buscarlos- respondió rápido el menor, y salió antes de que su primo siguiera preguntando.
-¿Juntos?, ¿esos dos?, vaya, que extraño- comentó el peligris para sí mismo.
Al momento que Taehyung bajó las escaleras para salir al jardín, se dió cuenta que las personas a quien buscaba se acercaban. Los veía tranquilos y... ¿sonriendo?
Dios, ¿Jimin se estaba saliendo con la suya?, pensaba el azabache.
-¿Nos buscabas, Taehyung?- preguntó Jimin.
-Sí, para avisarles que la cena ya está lista. Namjoon nos espera en el comedor- el moreno los miraba con el ceño un poco fruncido.
-Bien, entonces vamos- habló el rubio, tomando del brazo a Hoseok. Los tres subían las escaleras pero en ese momento el móvil del rubio empezó a timbrar. Jimin sacó su móvil de su pantalón y miró el nombre del contacto.
-Oh, ¡es Ken!, disculpen, vayan. Los alcanzo en un momento- dijo el rubio con una finjida alegría, sólo para molestar al pelirrojo, el cual se quedó viendo al rubio mientras bajaba las escaleras de nuevo hacia el jardin. Hasta que Taehyung lo sacó de sus pensamientos.
-¿Hoseok?, ¿todo bien?
-Sí, sí. Todo bien- respondió el mayor.
Entraron a la mansión pero Taehyung detuvo por un momento a Hoseok.
