Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El elevador de aquel edificio se detenía en el piso número siete. Min Yoongi apareció caminando directamente hacia su oficina.
Su asistente ya lo esperaba, se levantó de su lugar para entregarle al pelimenta algunas carpetas que el hombre tenía que revisar.
-Buen día, señor Min. Aquí tiene las carpetas que me pidió.
-Buen día, señorita Kang. ¿Alguna novedad?- habló el pelimenta, dejando su portafolio en el escritorio de su asistente para revisar esas carpetas.
- Sí, el arquitecto Jung Hoseok lo está esperando en su oficina.
-Excelente, gracias- respondió el hombre de ojos felinos. Entró a su oficina seguido por su asistente, que llevaba en sus manos el portafolio de su jefe.
-Buen día. Soy Min Yoongi- saludó al pelimenta, quedándose de pie a un lado de su gran escritorio.
El pelirrojo se puso de inmediato de pie al escuchar la voz de la otra persona, haciendo una reverencia.
-Jung Hoseok, mucho gusto- respondió el chico mostrando una tímida sonrisa.
- Un gusto conocerte, Hoseok, por favor siéntate. ¿Quieres tomar algo?
-Oh, no. Muchas gracias.
-Bien. Eso es todo, señorita Kang. Por favor, que nadie nos interrumpa.
-Entendido, señor Min. Aquí tiene su portafolio- la mujer después de hacer una reverencia se retiro.
-Al fin te conozco, Hoseok. Jin me ha hablado mucho de ti. No se cansa de decir que eres su mejor arquitecto- comentó el pelimenta sentado en su silla detrás de el escritorio, al mismo tiempo que cruzaba sus piernas y entrelazaba sus manos.
-Yo estoy muy agradecido con él. Por ésta oportunidad que me está dando- respondió el pelirrojo mostrando su modestia.
-En realidad eres un profesional. Jin me mostró fotografías de algunos de tus bocetos, realmente eres un gran arquitecto, Hoseok.
-Muchas gracias, señor Min.
-Por favor, sólo llámame Yoongi. ¿Te parece si vamos a que conozcas el terreno donde se construirá el hotel?
-Claro, Yoongi, vamos- contestó el pelirrojo con su sonrisa de siempre.
-Vamos, está a menos de diez minutos de aquí.
Los dos salieron intercambiando opiniones sobre el proyecto. El pelimenta escuchaba atento al arquitecto sobre las ideas que tenía para el diseño del hotel.
Llegaron a donde estaba el auto deportivo de lujo de Yoongi. Subieron para dirigirse al lugar donde en un futuro cercano, estaría uno de los mejores hoteles en la ciudad de Seúl.
