Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Seúl, Corea del Sur
Después de lo acontecido en el hospital, la tranquilidad había llegado a la familia Jung.
Todo el mes de junio había sido un tanto complicado, el juicio contra Jennie inició, lo mismo para sus cómplices.
La castaña postrada en su silla de ruedas miraba con odio al rubio, a Hoseok, a Lisa, Jungkook, Taehyung incluso a Jiwoo. No podía hacer otra cosa que mirarlos de esa manera.
Ante la corte, ante el juez, ella declaró que todo lo había planeado, no negaba el daño que había echo, aceptaba todo por lo que se le acusaba, y definitivamente no se arrepentía de lo que había echo.
-Si el tiempo regresara, lo volvería a hacer, señor juez. -Dijo con cinismo.
-¿Entonces no se arrepiente? -preguntó el hombre mayor mirándola fijamente.
-Definitivamente no, de nada. -declaró.
La castaña no apartaba la vista de la que había sido su familia. No sentía ningún remordimiento. No sentía nada. Había momentos en los que pareciera que perdía la razón pues su vista se quedaba perdida, pero de pronto volvía a la realidad
Ante esas palabras la castaña fue sentenciada a varios años de prisión, al igual que los hombres que la habían ayudado.
Fueron momentos difíciles, para todos los presentes, pero había terminado.
En el mes de junio, después de una semana de la sentencia, la familia Jung recibió la notificación de la cárcel de mujeres que Jennie había muerto.
Fue un impacto bastante fuerte en especial para la señora Jung.
Dijeron que había vuelto a tener una riña con algunas de las reclusas, se había vuelto bastante agresiva, aún postrada como se encontraba en esa silla, la mujer de cabellos castaños, tomó un cuchillo tratando de lastimar a su contrincante, pero la otra fue más rápida, quitándole el cuchillo y lanzando varía puñaladas, la dejó sin vida.
Jiwoo acompañada de sus dos hijos, sepultaron a la castaña.
En ese frío lugar desolado quedó la chica que nunca supo valorar el amor y la familia que la vida le había regalado.
