Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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El arquitecto despertó después de casi dos horas de haber dormido. Hoseok casi salta del sofá cama al ver la hora en su móvil. Casi las diez de la mañana.
-¡Amor! Despierta, ¡pequeño!- Hoseok sarandeaba suavemente, susurrándole al rubio para despertarlo.
-Mmhg...¿Qué pasa, mi ángel?- habló el rubio con su voz adormilada y con sus ojos cerrados todavía.
Hoseok terminaba de poner sus pantalones y sus zapatos, se puso la camisa dejándola media abierta. Acto seguido levantó la ropa del rubio doblandola y dejándola sobre una silla.
-Bebé, tengo que irme. Ya es muy tarde y tengo que irme a la oficina.
-¿Qué, la oficina? ¿Amor... de qué... hablas?
Hoseok se sonrió, ante la actitud aflojerada del rubio, se acercó dándole un besito en la mejilla, dejándolo dormir, lo cubrió con la frazada, y acarició su cabello rubio.
-Duerme, mi amor. Te amo- le susurró aloído.
-Mhgm, yo también mi an..gel.
Elpelirrojo volvió a sonreír, y colocando sus anteojos se acercó a la mesita de noche buscando algún papel y lápiz, encontrando lo que buscaba se sentó en una silla yapoyándose en la mesa comenzó a escribir.
"Buenos días mi amor, tuve que irme para la oficina. Apesar de que sin querer te hice llorar (te pido perdón otra vez por eso) fue una velada hermosa. Te sentí tan mío, más que nunca. Más mío cada vez, cada beso, cada tacto. Te amo mi amor con mi alma. Besos. :-*
Tu ángel. "
Hoseok dejó la nota sobre la mesita de noche, y volviendo a dar otro besito en la mejilla rosada del rubio salió de la casita cerrando con cuidado para no despertar a su querido pequeño.
Caminado rápidamente hasta llegar a la puerta de servicio que daba entrada a la cocina de la mansión entró sigilosamente asomando su cara primero, para ver si no había nadie más, si se encontraba con Cloe no había problema, pero si se encontraba con alguien más, entonces no sabría que decir, afortunadamente no había nadie en la cocina así que entró cerrando después con sumo cuidado para que nadie escuchara, pero no esperaba encontrarse con uno de sus amigos, que iba entrando a la cocina.
-¿Hoseok?- habló algo sorprendido el azabache.
-Ho...hola Taehyung, buen día.
-¿Te encuentras bien? ¿Qué haces entrando por la cocina? ¿Por qué estás todo despeinado? ¿Y tú camisa a medio abrochar?- interrogó el azabache sin poder aguantar una risa al ver a Hoseok tan desaliñado.
