Capitulo 31

263 19 5
                                    

Después de vestirse, se sentaron a la mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de vestirse, se sentaron a la mesa.
Los dos tenían bastante apetito, y sirvieron la deliciosa cena que Cloe les había preparado.
Hoseok sirvió el jugo, mientras que Jimin colocaba en unos platos pequeños el rico coctel de frutas.

Pequeño, me habías prometido que comerías mejor. Y sólo le habías pedido a Cloe pura fruta—reprendió el pelirrojo al menor.

Lo se. Pero es que de verdad no sentía apetito mi amor.

—Esta bien sólo por esta vez lo dejaré pasar. Después de todo cenaremos juntos— el rubio sonrió dando un pequeño beso a su amado.

—Mmm, ese beso no va a impedir que te reprenda también por ese cigarrillo que tenías en tu mano ¿Pensabas fumar nuevamente?

—En realidad, no pensaba encenderlo, solo quería tratar de tranquilizarme.

—Está bien, voy a creerte— dijo el pelirrojo arqueando una de sus cejas.

Creeme, mi amor.

—Está bien. Ahora cenemos. Y más vale que se termine todo lo que hay en su plato, joven Park— el rubio miró su plato y luego miró al arquitecto—. Todo, Park—el ojiverde iba a protestar pero el pelirrojo no lo dejó—. T- o-d-o.

El rubio asintió sin más remedio, comenzando a comer la rica cena

—Solo tengo una pregunta arquitecto Jung— dijo el rubio, hablando seriamente.

¿Cual, joven Park?

—Si me termino toda mi cena, ¿tendré un premio?

—Bueno, quizás.

—Está bien— los dos soltaron una carcajada que sonó en las cuatro paredes de la casita.

El pelirrojo tendió su mano para tomar la del rubio.
Jimin correspondió a ese gesto tomando la mano contraria sobre la mesa.
Después de unos minutos soltaron sus manos para seguir cenando.

Amor ¿le pediste a Cloe esta cena?— preguntó el rubio, mientras tomaba de su agua de frutas.

En realidad, Taehyung le pidió fruta para ti. Y le dijo que estabas aquí. Yo me preocupé, así que me disculpé con Chan y Taehyung por no cenar con ellos y salí al jardin, por detrás de la cocina. Y entonces esperé hasta que salió Cloe con la canasta, pero yo no sabía que también había preparado la canasta con la cena.
Así que ella supo, no se como, que yo estaría ahi esperando por esa canasta. Dijo que estaba cansada y me pidió que la trajera yo. Por supuesto sabía que eso era lo que yo quería.

El rubio al escuchar la pequeña explicación de su amor, sonrió y negó con la cabeza.

Cloe, es una mujer muy sabia mi sol. Debes de saber que a ella nada se le escapa. Seguramente se dió cuenta de tu preocupación.

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora