Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Cuando amas a alguien con todo tu ser, y todos los sentidos, entregas confianza, amor, entregas la vida misma, entregas tu corazon, pero cuando ese ser a quien amas profundamente te traiciona es como si sacaran de tu cuerpo parte de tu corazón.
Sientes en esos momentos de decepción que ya no hay nada, que no hay un motivo para seguir adelante, pero entonces muchas veces ese dolor se convierte en rencor, en resentimiento, y esos sentimientos negativos te dan fuerza para seguir adelante y muchas de las veces ganas de vengarte, incluso tu persona cambia por completo al igual que tu actitud para con los demás, simplemente algo dentro de ti llamado luz del alma se apaga dando paso a la más completa oscuridad.
Sin embargo, nada ni nadie vale la pena para llenarte de esos malos sentimientos, pues en realidad lo único que logramos es terminar de matar nosotros mismos nuestra alma.
Pero existe el otro lado de la moneda: aveces hacemos cosas por amor. Amamos tanto que damos la vida por aquella persona o muchas de las veces hacemos cosas que nos hacen ver ante los ojos de los demás como seres miserables, mezquinos y sin sentimientos. Y es que aveces hay que hacer las peores cosas para salvar al ser que amamos.
¿Pero que pasa, si todo se hace una dolorosa confusión? Y lo único que hacemos es tratar de lastimar a aquel ser que odiamos tanto como lo amamos.
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