Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Busán, Corea del Sur
Jin terminaba de hablar a la agencia de viajes para cambiar el vuelo, que saldría a Seúl. Había acordado con el peligris de salirel viernes por la tarde, pero Namjoon recordó que ese día sería la presentación de la tesis de su hermano y su querido primo y obviamente no podía faltar a ese evento tan importante.
—Listo, ya cambié el vuelo para hoy en la noche, el vuelo saldrá a las once, estaremos llegando en la madrugada a Seúl, amor— dijo el castaño acercándose al sofá dónde se encontraba su pareja sentado revisando algunas cosas de sus negocios en la laptop. El castaño empezó a dar pequeños masajes en los hombros del peligris—. Ya deja eso por un momento cariño, necesitas descansar un poco.
—Si amor ya casi termino— respondió el peligris tomando una de las manos de su novio besando su torso, para después continuar escribiendo—. Gracias por cambiar el vuelo mi amor. Discúlpame por ser tan distraído. Listo ya terminé— habló el peligris haciendo a un lado su computadora, para después dejarse consentir por su pareja, cerraba sus rasgados ojos sintiendo una relajación con ese masaje que el castaño le estaba brindando.
—No te preocupes mi amor, entiendo que tu trabajo te tiene bastante ocupado— el castaño terminó de dar esos ricos masajes dándole un besito en la cabellera gris a su novio.
—Ven amor— invitó Namjoon a su pareja a sentarse a su lado, palmeando el asiento del sofá. Cuando lo tuvo a su lado besó tiernamente sus labios que le encantaban, el castaño terminó el hermoso beso y se recargó en el hombro del peligris siendo abrazado por sus hombros por el fuerte brazo de su amor.
—Namie— el peligris hizo un sonidito para que su amor continuara hablando— En Seúl, no me quedaré en la mansión, prefiero quedarme en el departamento que Yoongi me vendió.
—¿¡Qué!?— preguntó sorprendido el peligris soltando el abrazo y mirando de frente a su amor—. Pero ¿por qué amor? Siempre te has quedado en la mansión, no es necesario que...— el castaño lo interrumpió.
—Entiendeme amor, no quiero que tengas problemas con tu hermano por darme hospedaje, ya ves lo que pasó la última vez, y yo tampoco quiero pelearme con él. Además Jisso también irá a Seul. Imagínate la reacción de tu hermano.
—Pero amor, Jimin tiene que entender que tu ya eres parte de mi familia. Además la mansión es demasiado grande, no le veo el caso que se queden en otro lugar tu y Jisso.
—No insistas Namie, ya lo decidí, por favor respeta mi decisión— pidió el castaño cariñosamente acariciando el rostro de su novio.
