Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sábado 10 de mayo 2018
Eran ya las siete de la tarde del sábado, el jardín principal de la mansion Park lucía espectacular, con luces brillantes por todos lados. Los invitados empezaban a llegar poco a poco, en su mayoría eran jóvenes, amigos de Jimin y Ken, amistades que los conocían de hacia un buen tiempo y que sabían del compromiso de ellos dos.
Cloe junto a Romina recibían a los invitados con una sonrisa. Jackson les ayudaba a encaminar a los invitados a sus mesas.
De por sí ese jardín ya era hermoso por las diversas plantas y flores que ahí reinaban, la decoración lo hacía lucir mas hermoso todavia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al centro una pequeña pista de baile, con música moderna que tocaba uno de los mejores DJ de Seul.
Una de las invitadas admiraba lo hermoso que se veía el lugar y comenzaba a moverse al ritmo de la pegajosa música.
—¡Wuo! Jimin realmente echó la casa por la ventana!— habló con entusiasmo aquella chica de cabellos castañosa sus amigos.
—¡Como siempre, en todas las ocasiones que Jimin a organizado fiestas se luce, son fuera de serie!— exclamó otro chico de cabellos rizados.
—Si, la verdad sea dicha, mi amigo Jimin siempre tan espectacular en todo— mencionó la chica mientras seguía moviéndose al ritmo de la música.
Jimin miraba por la ventana de su habitación a sus invitados que comenzaban a llegar.
El rubio se veía hermoso con esa camisa de finas telas en color azul, pantalones negros ajustados y botines del mismo color.
Retocó un poco más su maquillaje que era discreto pero se veía bastante bien, colocando después en sus oídos unos pendientes en forma de arracadas, retocó una vez más su peinado, aplicó colonia sobre su cuello y muñecas mirando la hora en su reloj y decidió que ya era tiempo de salir a su gran fiesta.
