Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Sábado 3:00 p.m.
Para estas alturas la casa de los Jung estaba llena de gente; policías, investigadores privados y detectives.
Hoseok después de lo sucedido, llamó a Jungkook para que revisara a la señora Jung, ya que había tenido un shock nervioso y se había desvanecido. Por consecuencia Hoseok tuvo que decirle al doctor Jeon lo que había pasado, a su vez, Jungkook le informó a Taehyung la mala noticia.
Taehyung no podía creer lo que estaba escuchando, al igual que el colega de Jungkook; el también pediatra Hyun-joong. Los dos estaban atónitos y Taehyung sintió como sus ojos se rozaban al sentir el temor de que algo peor le hubiese pasado al rubio.
El colega del doctor Jeon ofreció su ayuda para cualquier cosa que hiciese falta, el peliazul le pidió de favor que atendiera a sus pacientes y después cerrar el consultorio.
Hyun-joong los despidió no sin antes reiterarles su apoyo y ayuda, quedándose preocupado por el rubio, ese chico que le había robado el pensamiento desde aquella tarde en aquel restaurante, ahora estaba en peligro y deseaba ayudarlo.
El doctor Jeon y su pareja se montaron en la motocicleta, colocando sus cascos partieron rumbo a casa de los Jung.
Estando ahí, después de recibir la explicación de todo lo que había sucedido; Taehyung llamó a su primo, el mayor de los Park, que al igual que todos los demás se había quedado en shock por la mala noticia.
Jin llamó al aeropuerto para que preparasen el avión, propiedad de los Park, tenían que llegar cuánto antes a Busan.
Namjoon no tenía cabeza para nada, así que fue Jin quien se encargó de comunicarse con los contactos que ambos tenían, gente de la policía e investigadores.
Cuando arribaron a la modesta casa, el peligris se encontró con Hoseok cuyo rostro nada tenía que ver con aquel que llegó un día a su gran mansión; el rostro sonriente, iluminado por la alegría y optimismo, hoy lucia desencajado, triste y apagado, en realidad hacia muchos días que así lo había notado, aún antes de la boda, pero ahora la tristeza invadía aquellos ojos cafés, incluso hasta en su voz se le notaba.
Namjoon lo abrazó cual hermano mayor, entregándole confort, y apoyo, aunque él mismo se sentía igual que el pelinegro.
Jin por su parte se acercó a la señora Jung, obviamente lucía llorosa y desesperada por saber de su hija. El castaño pasó su brazo por los hombros de la mujer que estaba sentada a su lado.
