CAPITULO 25

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Llegó la noche, Park Jimin se arreglaba para recibir a su prometido, aunque lo hacía sin muchas ganas

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Llegó la noche, Park Jimin se arreglaba para recibir a su prometido, aunque lo hacía sin muchas ganas.
Ya eran las ocho de la noche cuando llegó la visita esperada.

Namjoon se encontraba con el prometido de su hermano, haciéndole compañía, mientras bajaba el rubio de su habitación.
Finalmente el rubio se miró al espejo, dejó salir un suspiro, estaba satisfecho con su aspecto y la ropa que había elegido, se veía hermoso, pero en el fondo hubiera preferido arreglarse para alguien más, y no para el imbécil de su prometido.

Finalmente el rubio se miró al espejo, dejó salir un suspiro, estaba satisfecho con su aspecto y la ropa que había elegido, se veía hermoso, pero en el fondo hubiera preferido arreglarse para alguien más, y no para el imbécil de su prometido

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Hoseok, después de haberse duchado al llegar de su oficina, se puso ropa cómoda pero sin dejar de estar presentable.
Unos jeans en color azul celeste, camisa blanca y tenis del mismo color de su camisa, y obviamente sus anteojos, puso un poco de colonia en su cuello, miró su reloj ya era la hora de la cena, así que decidió bajar.
Salió de su habitación sin imaginarse que se encontraría con el ojiverde.

Jimin, pasaba justo cuando Hoseok salía de su habitación, el aroma tan rico que despedía su colonia hizo que el rubio se detuviera por unos segundos.
El ojiverde tuvo el deseo de acercarse más a él, pero se contuvo sin saber cómo.
Hoseok por su parte tuvo la misma sensación quería abrazar a Jimin, tenía tanto deseos de hacerlo. Pero los dos estaban molestos el uno con el otro, así que contuvieron esas ganas de acercarse, limitándose a saludarse únicamente.

-Buenas noches Jimin.

El rubio lo miró de una forma que pareciera que lo quería fulminar con la mirada, pues recordó las palabras dichas por el pelirrojo a esa tal Jennie.

-Buenas noches- respondió el rubio al mismo tiempo que seguía su camino hacia las escaleras.
El pelirrojo hizo lo mismo pero iba unos pasos atrás, bajando unos segundos después que el rubio.

-¡Bebé! ¡Mi amor!- expresó el pelinegro levantándose del sofá para abrazar a su prometido.

El pelirojo se quedó estático viendo como Jimin, sin mas, se arrojó a los brazos de su prometido dándole un beso bastante, digamos, profundo. Lo que Hoseok no sabía era que Jimin lo había echo para provocarle celos. Y al parecer lo estaba logrando, pues el pelirrojo sintió ganas de salir de ahí y no seguir presenciando esa escena.

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora