Capitulo 29

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Jimin iba camino hacia la mansión escuchando algo de música, cuando se le ocurrió una idea.
Tomó la decisión de desviar su camino dirigiéndose a otro lado de la ciudad, miró su fino reloj en su muñeca checando la hora y sonrió.

Después de quince minutos llegó al lugar que quería, aparcó y tomó su iPhone. Marcó al contacto deseado, después de unos segundos escuchó la voz del hombre que le encantaba.

-¡Amor! ¡Hola!

-¡Hola mi sol! ¿Cómo va tu día?

-Va estupendamente mi pequeño, pero ahora que te escucho, la tarde se me hace más bella amor.

-Lo mismo digo mi sol. Me encanta escucharte ¿Ya comiste?

-Si pequeño hace un rato.

Jimin guardo silencio haciendo un lindo puchero de decepción, pues se le había ocurrido invitar a comer a su hermoso arquitecto.

-¿Jimin? ¿Sigues ahí?

-Si amor, aquí sigo. Esque...

-¿Qué pasa hermoso?

-Quería invitarte a comer. De echo...aquí estoy afuera de tu oficina amor.

-¿Enserio? ¿Estás aquí?

-Sip...tenía ganas de verte y pensé en invitarte a comer, tal vez pasar un ratito juntos.

-Amor, me encantas, que lindo detalle. Espera enseguida estoy contigo.

El arquitecto cortó la llamada sin siquiera darle tiempo al rubio de contestar nada.
Sin embargo, Jimin sintió una gran alegría de saber que vería a su amor.
Miraba hacia el edificio esperando ver salir a Hoseok, y cuando por fin lo miró su rostro se iluminó dibujando una gran sonrisa.
El pelirrojo esperó el cambio del semáforo y poder cruzar, cabe decir que esos momentos se le hicieron eternos, pues anhelaba besar a su bonito rubio.
Al fin el semáforo cambió a su favor y corrió hacia el automóvil de su amado. Cuando estuvo ahí entró de inmediato al auto besando en el acto al rubio.
No les importó nada ni siquiera decirse un hola, simplemente sus labios se atrajeron como dos imanes besándose apasionadamente.
Finalmente el rubio terminó ese eterno beso, y juntó su frente con la del pelirrojo.

-Te quiero tanto Jimin. Gracias por estar aquí- habló el arquitecto después de soltar un suspiro.

-Te quiero mucho más mi hermoso sol. Tenía tantas ganas de verte, aunque sé que te vería más tarde en casa, pero se me ocurrió la idea de venir para invitarte a comer.

-Si me hubieras avisado te hubiera esperado amor- habló el pelirrojo acariciando la mejilla del contrario.

-Lo sé mi sol, en fin ya no importa. De todos modos estas aquí y eso es lo importante.

-Si vida, pero tú no has comido seguramente vienes de la universidad ¿cierto?

-No he comido aún, lo haré en cuanto llegue a casa, no te preocupes- dijo el rubio quitando los lentes del rostro del contrario-. Quiero ver tus hermosos ojos mi sol, así sin tus lentes-. El pelirrojo se ruborizó al escuchar eso de su hermoso rubio.

-Mis lentes son feos- comentó el pelirrojo agachando su rostro.

-Mi amor, yo no lo dije por eso-habló el rubio con cariño levantando el rostro de su sol con sus pequeñas manos-. Solo quiero verte así, admirarte. Con lentes o sin ellos eres tan bello y te quiero tanto.

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora