Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Segunda Etapa
Jin entró al salón de belleza encontrándose con su amigo después de el tiempo dicho por la estilista. El castaño se quedó perplejo cuando vió a su amigo.
Hoseok se miraba al espejo ni él mismo podía creer lo diferente que se miraba.
-¡Hobi! ¡Pero mírate nada más! ¡Te ves genial, y tan bello! -exclamó el mayor con una sonrisa.
La estilista lo miró con entusiasmo. -¿Verdad que se ve muy bien?
-¡Yo diría que expectacular!
-¡Oh, vamos los dos van a hacer que me sonroje! -dijo Hoseok con una sonrisa mirando a su amigo y a la estilista.
-Solo decimos la verdad arquitecto Jung.
-Asi es Hobi, lo que se ve no se juzga.
Los tres sonrieron, Hoseok agradeció a la mujer para después retirarse junto a su amigo.
-Fue un placer atenderles. Hasta pronto.
Los dos arquitectos saliendo de ahí se dirigieron a una tienda departamental dónde Hoseok se compró algo de ropa bastante moderna; Jin quiso hacerse cargo de esos gastos pero el ahora pelinegro no se lo permitió, recordándole que aún tenía una deuda con él.
-¿De qué deuda hablas Hobi? -preguntó haciéndose el desentendido mientras miraba unas camisas que colgaban en un aparador.
-No te hagas el que no sabe hyung. Tengo que pagarte todos los trajes y demás ropa que compraste para mí cuando llegué a Seúl.
El mayor chasqueó la lengua. -No se de qué me hablas. No me acuerdo, y si no me acuerdo no pasó.
Hoseok sonrió negando con la cabeza. -De todos modos te lo voy a pagar.
-Deja de decir tonterías, y pruebate esta ropa, estoy seguro que te verás genial y ese villano rubio se quedará con el ojo cuadrado cuando te vea.
-¡Jin! No es ningún villano.
-¡¿Qué?! No dije nada. -dijo el castaño levantando sus manos en son de paz.
Hoseok pasó a los probadores, varios jeans y camisas informales, algunas chaquetas de cuero, se probó todo y con toda esa ropa se miraba tan bien.