Capitulo 98 SEGUNDA PARTE

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-Ya no se que pensar...ni que es lo que debo de creer. -respondió el pelinegro sentándose a la orilla de la cama.

El rubio suspiró con pesadumbre en su corazón. -No es esa la respuesta que esperaba escuchar...

El arquitecto se levantó abruptamente de donde permanecía sentado mirando al rubio, se acercó a él con su mirada cristalizada, en su interior ya no podía mas, ese dolor que sentía desde hace días y que había tratado de suprimir seguía clavado en su corazón.
Las malditas dudas, el dolor, la culpa, todo estaba mezclándose como si fueran ingredientes para preparar un bomba que faltaba poco por estallar.

El rubio dio un paso hacia atrás cuando miró que su esposo se acercaba a él de nueva cuenta, notó como unas lagrimas estaban formándose en esos ojos cafés, al igual que a él todo estaba torturándole con crueldad el corazón.

-¡Entonces que carajos quieres escuchar!

-¡No te me acerques! -gritó el rubio, pero su exigencia fue ignorada. Hoseok se acercó tomando sus brazos, sacudiéndolo.

-¡¡Qué carajos quieres escuchar, Park!!

El rubio colocó como defensa sus manos echas puños sobre el pecho del arquitecto. -¡¡Solo quiero que me creas!! ¡¡Solo eso!!..quiero que confíes en mi... -musitó el rubio soltando al fin el llanto.

Hoseok comenzó a llorar también, entonces sintió como sus mejillas estaban siendo humedecidas por su lagrimas, mientras el rubio agachaba su rostro y sin decir nada mas se soltó del agarre de su esposo dando unos pasos hacia un lado para alejarse del mayor.

El pelinegro recargó su frente en la pared como queriendo esconder sus lagrimas del rubio con sus manos en puños apoyadas también en la pared; habló con su voz temblorosa.

-Jimin, ya no puedo mas...este dolor cada vez es mas fuerte...cada vez es mas difícil vivir así con esta desconfianza que siento...ya no puedo...ya...no quiero dañarte mas.

El rubio dando la espalada a su esposo lo escuchaba y al mismo tiempo lloraba también al igual que el contrario con el corazón destrozado; cerrando sus ojos asintió, limpió sus lagrimas y se giró sobre sus talones para toparse con la espalda de su esposo, miraba como éste sacudía sus hombros por el llanto; definitivamente eso lo hacía morir por dentro tan lentamente, tan dolorosamente que quería echarse a sus brazos y pedirle perdón de nueva cuenta por que aun se sentía culpable, por haberlo dañado tanto.
Pero se contuvo quien sabe como, por que esta discusión no había sido por su culpa, esta vez n
o.

Tomó un poco de aire, de nueva cuenta limpió sus lagrimas, y trató con todas sus fuerza de tragarse todo el llanto y ese nudo en la garganta que lo estaba ahogando.

-Tienes razón, cada vez es mas difícil; yo tampoco quiero que sigas dudando de mis palabras pero tal parece que nada de lo que yo haga o diga para demostrarte lo mucho que te amo y que soy sincero al decirlo, es completamente inútil. Siempre vas a creer en todos menos en mi.

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora