Nunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón.
Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...
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Hoseok permanecía sentado en la sala leyendo algún libro, su hermana no estaba en casa le había pedido permiso para salir con su novio.
Así que decidió esperar a que llegara su madre y su prometido. Tomaba el libro en sus manos leyendo cuidadosamente, estaba tan concentrado que no se había dado cuenta de que la chica castaña lo miraba desde el comedor.
Ella decidió acercarse poco a poco, hasta que el pelirrojo levantó la mirada, viéndola parada frente a él.
-Jennie, me asustaste.
-¿Tan desagradable soy?
-No, no es eso, solo que no te había visto.
La chica sonrió, sentándose a un lado del arquitecto.
- Estabas muy concentrado en ese libro. ¿Y Lisa? ¿No estaba contigo?
-Si, pero salió con su novio- respondió Hoseok al mismo tiempo que dejaba el libro en la mesita a un lado del sofá.
La chica rodó los ojos recargándose sobre el respaldo del sillón.
-¿Hasta cuándo, tu y mi madrina se darán cuenta que ese chico no le conviene a Lisa?
-No empieces con eso Jennie. Él es un buen muchacho, es muy estudioso y trabajador, además se ve que quiere mucho a mi hermana.
-Hobi, en realidad no lo conocemos, Lisa puede decir que es un buen chico pero...
-Exacto. Nosotros no lo conocemos del todo, pero a demostrado ser una buena persona. Y si no es así entonces la misma Lisa se dará cuenta de ello.
Hoseok se levantó de su lugar para dirigirse a la cocina buscando un poco de agua, seguido por la castaña.
Ella se quedó parada en el marco de la puerta de la pequeña cocina, mirando a Hoseok.
-Esta bien, ya no insistiré en eso, no quiero que discutamos, tarde o temprano me darán la razón.
Hoseok tomó el agua que se había servido dejando el vaso sobre la tarja.
-Jennie, vamos a la sala quiero hablar contigo.
La chica rodó los ojos sin que él se diera cuenta, sabía perfectamente de lo que el pelirojo quería hablarle, lo siguió hacia la sala, sentándose frente a él.
