A Hoseok le hubiera gustado pasar toda la tarde a lado de su hermoso rubio, pero no era posible pues tenía muchos cosas pendientes en su trabajo.
Jimin lo dejó en el mismo lugar donde se habían encontrado. Se despidieron con un besito después de haber acordado encontrarse en esa casita donde han pasado momento muy felices.
Se verían después de la cena, Jimin había pensado en llevar dos copas y nouna botella de champán, quería pasar una hermosa noche a lado de su bello arquitecto.
El rubio llegó a la mansión estacionó el auto y bajó topándose con Jackson.
—Bienvenido Jimin.
—Gracias Jackson.
—¿Quieres que te ayude?— preguntó el chofer señalando la caja donde venía la hermosa pintura.
—No muchas gracias Jackson— respondió el rubio con una sonrisa—. Solo guarda el coche ¿si?
—Claro, cómo tú digas.
—Las llaves están en el auto— el chofer asintió dirigiéndose al auto pero su mirada se dirigió al rubio cuando escuchó que lo llamaba—. ¿Jackson?
—Si, dime.
—¿Cómo está tu familia? ¿Tu madre está bien de salud?
El chofer se sorprendió ante las preguntas del rubio, pues rara vez o mejor dicho nunca le preguntaba por su familia.
Sin embargo sintió sinceridad en la actitud del rubio dándole respuesta a sus preguntas.—Oh, si todos en mi familia están bien. Mi madre ya mejoró bastante pues estuvo algo enferma pero ahora está bien, gracias por preguntar Jimin.
El rubio dibujó una dulce sonrisa, era sincero, soltó un suspiro al pensar en las palabras de su ángel, cuando le decía que tenía que ser amable con los demás.
Estaba aprendiendo eso de Hoseok, ser amable y cordial, y se sintió bien de echo se sintió muy bien, de ahora en adelante sería amable y cordial con todos.
Por que eso lo hacía sentir bien, no solo lo hacía por Hoseok sino por él mismo.
Quería volver a ser el de antes, un chico tierno, sonriente y amable.—Me da mucho gusto Jackson. Pero si necesitas algo para tu madre, es decir algún médico o medicinas, por favor no dudes en decírmelo. Quiero ayudar en lo que sea necesario ¿Está bien?
—Gracias Jimin. Afortunadamente no hace falta, pero lo tendré en cuenta— respondió el chofer con amabilidad.
Jimin se despidió de Jackson con una sonrisa.
Cloe, estaba haciendo algo de limpieza en el recibidor, cuando escuchó a alguien tararear alguna canción asomó su cabeza y se dió cuenta que era su pequeño Jimin que iba entrando con una felicidad reflejada en su rostro.
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THE PRICE OF MY PRIDE || hopemin
Fiksi PenggemarNunca sabemos lo que nos depara el futuro. Nunca sabemos en qué momento el amor llegará a nuestras vidas, y con ello, el dominio de nuestro corazón. Park Jimin, el ser más engreído y caprichoso, además de vanidoso, pues sabía perfectamente de su atr...