Capitulo 111 VOLVER A TENERTE

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Con sumo cuidado de no lastimarlo por la herida de la operación; Hoseok cargó en sus brazos al rubio después de abrir la puerta de lo que siempre ha sido su hermoso refugio

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Con sumo cuidado de no lastimarlo por la herida de la operación; Hoseok cargó en sus brazos al rubio después de abrir la puerta de lo que siempre ha sido su hermoso refugio.

Lo bajó lentamente sobre aquel sofá cama que tantas veces ha sido testigo de su entrega total.

Los dos sentados en el mueble se miraban a los ojos, sonreían, y se besaban como una pareja de novios que recién empiezan su relación.

Hoseok acarició las mejillas sonrojadas de su esposo para luego besar cada centímetro de ese hermoso rostro, mientras que el ojiverde cerraba suavemente sus ojos sintiendo la tibieza de esos labios.

El arquitecto llevaba una de sus manos al cuello del rubio acariciándolo, mientras que con la otra mano acariciaba su cabello.

-Siento que ha pasado una eternidad desde la última vez que estuvimos aquí. -dijo el mayor.

-Lo se, a mi también me lo parece. -musitó el rubio. -No sabes cuánto he anhelado estar aquí de nuevo contigo. Te amo Hoseok... no se de que otra forma decírtelo si no es con palabras. -decía el rubio al mismo tiempo que los labios ajenos empezaron a besar la piel suave de su cuello. -¿Con mis actos? Dime... -cierra sus ojos, anhelando mas. -...dime qué más quieres que haga, para demostrar cuanto... -se detiene en hablar cuando siente la lengua ajena acariciar su clavicula. -...cuanto te amo.

Hoseok sin decir nada, en completo silencio lleva sus labios a la boca del rubio y sin más, se adentra al interior buscando la lengua ajena, la encuentra desesperada por ser acariciada. Y ese beso se prolongó, separaban sus labios para tomar un poco de aire y volvían al juego de besos, que empezaban a tornarse cada vez más apasionados, lascivos, exitantes...eso que tanto extrañaban los dos...la pasión y el deseo ahí estaba entre esos dos amantes.

En un momento de descanso y con su respiración agitada, el pelinegro miró a su esposo. Sentados como estaban el mayor acunó el rostro ajeno.

-Mi amor...mi pequeño...no tienes que demostrarme nada... entiéndelo, soy yo, ahora quién te pide perdón...soy yo quien, quiere ser digno de tu amor, de tí.

-Mi vida...-Dice el rubio juntando sus frentes. -...¿Es qué no te das cuenta que siempre has merecido mi amor? Fui yo quien lo echó a perder...soy yo el que debo ser digno de ti...

-Jimin, por Dios no digas eso. Si has salvado a mi hermana, si estuviste a punto de morir por mi culpa...

El rubio coloca su dedo índice en los labios del pelinegro. -Shhh...ya no digas más...los dos lucharemos por lo nuestro ¿cierto? -el contrario asiente. Entonces Jung solo abra esa boca para besarme, para morderme -sugiere el rubio dando una pequeña mordida en los labios del otro. -para chupar mi piel...

THE PRICE OF MY PRIDE || hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora