El tiempo pasó y los días hicieron que Yibo se sintiera cada día más y más seguro de los cambios en su cuerpo.
Aunque por días le parecía un tanto extraño .-- el es muy fuerte. -- Haikuan debate con su maestro mientras toman el te.
-- su mente está dispersa.-- ZiTeng habla en tono seco.
-- el tenía una vida antes de toparse con el ermitaño.
-- ¡Deja de defenderlo! -- ZiTeng golpea la mesa. -- el tiempo pasa y aún no sabemos ¿cuál es su Don? A estas alturas ya deberíamos saber.
-- perdón maestro es solo que siento tanta pena por el.
Haikuan con paso lento camina hasta el ventanal dónde puede ver a Yibo entrenando en un nivel abajo de ellos.
-- no se Haikuan. -- ZiTeng intenta disculparse. -- pero ya esta echo y la única opción es continuar o morir.
Ambos miran el gran desempeño de Yibo y como ya es capaz de hacer la transformación en dos segundos mientras entrena con otros como el.
-- anda ve y dile que tiene dos días. -- ZiTeng dice muy en contra de su voluntad.
Haikuan muy feliz baja hasta donde está el neofito entrenando.
-- ¡Eh! Yibo.
Pero este no escucha y continua con su entrenamiento feroz, hasta que una de las grandes rocas caen sobre ellos y Yibo la arroja lejos.
Sus ojos color jade brillan de manera inusual.Está molesto y no comprende por qué, simplemente tiene ganas de romper todo y de golpear todo.
-- ... -- simplemente se limita a esperar una orden.
-- ZiTeng dice que tienes dos días así que ve por tus cosa.
La furia pronto desaparece de sus ojos y sale corriendo a toda prisa hasta las regaderas y luego a los vestidores.
"Dos días"
En su mente solo está esto y no quiere perder un solo momento en este lugar.
-- olvidas esto. -- Haikuan pone frente a el una tarjeta.-- el clan pagará tus gastos.
-- ¿Cuánto? -- Yibo pregunta por la cantidad de dinero.
-- no hay una cantidad, está vinculada a las cuentas de el clan, ya que estarás así de por vida, no es como un empleo ya que en uno puedes renunciar, en esto no. -- hace una pausa mientras suspira. -- la unica manera de salir es con tu muerte.
Pero Yibo no se detiene a pensarlo mucho, simplemente toma la tarjeta y termina de vestirse y sale a toda prisa de el lugar, al montar su moto y sentir el aire y la velocidad de esta Nuevamente se siente vivo como si hubiera estado preso, y en cierto modo así era.
No lo podía esperar más salió de la ciudad y fue directo a casa donde el foco aún seguía encendido para su buena suerte.--¡Xiao Zhan! -- entro casi tirando la puerta. -- ¡Xiao Zhan! -- grito al subir las escaleras.
Con mucho desespero entro a todas las habitaciones buscando, una por una y no lo encontró.
Pronto su corazón se sentía apretado, le dolía con cada paso, pronto su cerebro se sintio pesado al no encontrarlo.-- ¡Xiao Zhan! -- volvió a gritar mientras desendia por las escaleras.
-- Yibo me asustas. -- la pequeña figura de Xiao Zhan salía de la cosina con ropa deportiva y y un bello mandil azul.
-- ¡ho!. Pensé que no estabas. -- se fue sobre sus brazos y lo rodeo con mucha desesperación..
-- tranquilo mi amor ha Sido solo una semana, te haz ido por más tiempo, al extranjero.
Aunque no quería admitirlo Yibo sabía que era verdad.
-- perdón, perdón, perdón. -- ahora es que se daba cuenta de lo egoísta que era al irse por tanto tiempo y dejarlo solo.
-- tranquilo, sabes muy bien que siempre estaré para ti. Después de todo ¿quien más querría este cuerpo delgado y enfermo?-- zhan intenta poner una broma para calmarlo.
-- no digas eso, te amo, te amo.-- y fundió sus labios en un beso lento y profundo.
El cuerpo frágil de zhan nuevamente se sintió feliz de estar cerca de su amado.
Antes de este día se había sentido cansado como si su cuerpo estubiera a punto de rendirse, pero ahora solo tenía una cosa en mente.-- Yibo, cariño.... Llévame a la habitación ahora. -- está tanto su deseo por estar con el que la comida ya no importaba.
Yibo no tuvo que esperar ni un minuto, tomo a su a amado u con aquella gran fuerza que lo caracterizaba, lo levanto y lo llevo escaleras hacia arriba. No podía esperar a quitarse la ropa simplemente se arrancó la ropa y desgarró la de zhan
-- ¡Esp..... ! -- intento decir algo, pero los besos de Yibo llenaron su boca.
Todo su cuerpo tembló al sentir las manos de su novio.
No podía hacer nadaaw que entregarse a tal placer.-- te extrañe, Didi.--
--yo también gege.... Mmmmm...-- sin más se entregó a aquellas caricias de las cuales no tenía nada de control.
Juntos disfrutaron de sus cuerpos, durante el resto de el día y parte de la tarde.
Xiao Zhan no hacía más que gemir con cada embestidas salvaje que recibía.
Y Yibo era una completa bestia perdida en el placer.-- ohhhh.... Gege.... Mmmm... Valió la pena esperarte. -- zhan murmuraba en su oído.
....
Para cuándo el cansancio les llegó, ya el horizonte marcaba un ti te rojo, naranja, y gris en el cielo. El día estaba terminando.
Xiao Zhan tenía muchas marcas de agarre en su piel blanca, pero aún así tenía una gran sonrisa en los labios.-- tal parece que siempre te lastimo.-- Yibo no sabía como disculparse.
-- se que se ve feo pero son mis propios trofeos. Cada una me recuerda lo mucho que disfruto estar contigo.
Pero Yibo pudo notar un olor a quemado y su cuerpo se puso alerta.
-- ¿hueles?-- pregunto levantando la nariz.
-- ¿Que? -- pregunto zhan.
Yibo solo pudo ponerse una nata de baño que estaba junto a la puerta antes de salir
Para ese momento ya la planta baja estába cubierta de humo.
Completamente asustado camino hacia la puerta para abrirla.-- ¡La casa se incenia! -- grito aterrado.
Pero xiao zhan fue directo a la cosina donde apagó la estufa y comenzó a abrir las ventanas.
El estofado estaba arruinado.
-- que dices mi bestia salvaje ¿pedimos algo o comemos fuera?-- Xiao Zhan tenía una gran sonrisa en los labios.
-- debo volver mañana. -- Yibo camino hasta el con una sonrisa en los labios y acaricio el abdomen de su novio.
-- entonces pediremos algo, no quiero compartirte con nadie.
Y nuevamente se fundieron en un beso.
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Benandati
FanfictionSe dice que en la antigüedad existían unos hombres lobo que luchaban contra la maldad se les conocía como los perros de dios o Benandati, pero después de un tiempo y gracias a que el mismo hombre no comprendió el propósito de estos seres, ellos mism...