53: Confianza en la relación.

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Desde que se conocieron HaiKuan y Zhou Cheng siempre fueron una pareja completamente diferente, mientras HaiKuan era un hombre equilibrado y capaz, Zhou Cheng era completamente su contraparte.

Algunos años atrás en una reunión de alta sociedad, HaiKuan se encontraba vestido de etiqueta mientras sostenía un vaso de ron en las rocas mientras era rodeado por un conjunto de empresarios, los cuales ya habían escuchado que sería el nuevo administrador de los vienes de su familia  y todos se lanzaban cubriéndolo d alagos y falzas sonrisas.
Zhou Cheng por su parte estaba furioso y parecía que tanta hipocresía lo haría volver el estómago.

-- no creo que esa inversión sea viable. -- HaiKuan intentaba decir amablemente que no.

Pero realmente era inútil tal cosa ya que la gente solía ser insiste.

-- malditos parsitos, -- Zhou Cheng sonreía lanaguidamente.

Tomo su trago y lo bebió de golpe dejando el vaso en la barra.
Después salió a el baño donde cerro la puerta principal al entrar, se subió a uno de los lavamanos y con un encendedor activo el detector de incendios.

-- veamos que tan rápido corren esos malditos zánganos.

Al abrir la puerta todo mundo corría de un lado al otro, el lugar era un desastre y Zhou Cheng reía por lo bajo mientras era guiado por el personal de seguridad, justo cuando llegó a el patio pudo ver a HaiKuan llevado por un grupo de chicos de edades que parecían estar en la pubertad.
Dentro de la limosina se encontraba el anciano Ziteng quien parecía estar herido.

-- maldito pervertido. -- por alguna razón verlo rodeado de tantos chicos en sus edades de adolescencia le hizo sentir algo en su pecho.

...

Ahora tiempo después sus caracteres no habían cambiado mucho, y zhou Cheng se encontraba dando vueltas en la habitación gritando y maldiciendo.

-- maldito hijo de perra voy a sacarle las entrañas.

-- Zhou Cheng.... Cariño.... Siéntate. -- HaiKuan servía un poco de te sobre la pequeña mesita de su habitación.

Pero el ruido de la puerta los distrajo de su charla.

-- ¿se puede? -- FangXing entraba en la habitación con cierta pena.

HaiKuan asintió y el joven entro con mucha calma se sentó frente a HaiKuan un poco apenado.

-- ¿como te sientes? -- pregunto HaiKuan.

-- bien señor, yo estoy muy contento de estar en esta misión y prometo poner todo mi esfuerzo. -- este chico pareció estar completamente sumiso a los presentes.

-- después de despertar no te due...

-- nada de despertar si tú me lo pides lo retaré a un desafío y le arrancaré la cabeza, maldito oportunista. -- Zhou Cheng decía y maldecía una y otra vez.

-- señor Cheng, señor de los... -- se aclaró la garganta. -- yo pienso que si en verdad quiero madurar esto es parte de...

Zhou Cheng golpeo la mesa.

-- que madurar no que mis bolas lo mataré. --

Por su parte HaiKuan se sentía orgulloso de su aprendiz.

-- bien FangXing en cuanto volvamos a casa te recomendarte para tener uno de los recipientes.  También recomendaré que entres en el entrenamiento de avanzada.

Estaba por continuar pero si visión se volvió negra y luego estaba frente a el FangXing convertido, con aquellos ojos rojos tornasol y masticaba algo entre sus dientes.
Eran un par de piernas humanas y para horror de HaiKuan un grito desgarrador salió de  este lobo.
Era YunBin quien tenía el rostro cubierto de sangre lágrimas y flujo nazal llorando por tal escena.

BenandatiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora