Se dice que en la antigüedad existían unos hombres lobo que luchaban contra la maldad se les conocía como los perros de dios o Benandati, pero después de un tiempo y gracias a que el mismo hombre no comprendió el propósito de estos seres, ellos mism...
El bosque plegable era un lugar hermoso donde todo estaba en equilibrio, también era un lugar donde existía un bloqueo telepático y nada de lo exterior se podía escuchar así que pronto las voces de el resto dejaron de escucharse. Y mientras se desplazaba por el lugar su cuerpo fue tomando la forma humana.
-- he!! Lan Zhan!! Tu gemelo está aquí. -- la voz traviesa de wei wixian se escuchaba entre la maleza.
Yibo caminaba sin hacer mucho caso de estás palabras, aún que no podía evitar reír un poco al darse cuenta como era que este tulpa había llegado a esta conclusión.
-- ¿Han Deliberado? -- la voz calmada y profunda de lan Zhan se escuchó frente a el.
En ese momento Yibo recordó que la última vez que habló con el le dijo los ancianos desidirian cuál sería el final de el y su tulpa, sin pensar que ahora el mismo era el que debería decidir sobre esto.
-- No lo hicieron y no lo harán nunca. -- dijo Yibo.
-- es arrogante de tu parte.
-- como quisiera volver atrás.
-- ¿algo a salido mal?
-- si... esos hijos de perra me echaron el carro de mierda.
-- ¿estás molesto?
Yibo se dejó caer a los pies de un árbol ya que nuevamente la furia volvió a su pecho.
-- el maestro Qiren decía que el enojo es para los seres poco inteligentes.
Una muñeca que por un momento parecía una sonrisa apareció en el rostro de Yibo.
Lan Zhan al no obtener ninguna respuesta se sentó junto a Yibo a mirar la nada. Ambos podían ver cómo wei wixian jugaba en su entorno. Yibo se pregunto como era que ellos siendo completamente distintos podían coexistir.
-- el tiempo de Ziteng llegó a su fin. -- al fin pudo decirlo. -- y me han pedido que....
-- le des la paz. -- termino la frase lan Zhan.
-- también me han nombrado como su reemplazo.
Ambos se quedaron en silencio un buen rato otra vez. En su mente Yibo tenía un gran desastre por un lado se sentía responsable por la vida de su ser amado y después sentía mucha lealtad a Zhou Chen y Haikuan quienes siempre le enseñaron a ser una persona de honor y lucha y por otro lado se había acostumbrado a el liderazgo de Ziteng que siempre fue lo ayudo con yiting.
-- no quiero matar a Ziteng. -- dijo en voz alta ya casi con un nudo en la garganta. -- y me molesta que nadie vea lo mal que está esto.
-- serás el líder. -- respondió lan Zhan.
-- ¿no estás escuchando? Quieren que mate a Ziteng.
-- ¿me haras tener un debate? Yo no tengo el libro de leyes y tratados pero está en mi mente todo el tiempo. -- explicó lan Zhan.
Yibo apoyo su cabeza en el árbol para escuchar a Lan Zhan recitar el libro de leyes y tratados. Yibo nunca fue de meditar ya que su don broto de la necesidad de salvar a su amado he incluso ahora mientras escuchaba a Lan Zhan en su mente solo estaba esa persona.
-- ¿Si tú estuvieras en mi lugar? -- Yibo busco una salida fácil.
Lan Zhan siempre fue una persona muy empática y Yibo pensó que podría manipularlo para que le diera una respuesta.
-- no lo estoy y no puedo...
-- vamos eres yo..
-- buscaría la respuesta en el libro de leyes y tratados.
Esto no dio muchos ánimos a Yibo.
......
En la casa junto al lago Zhou Chen hacia guardia en la entrada de el jardín y al otro lado la guardia era por parte de la señora de el bosque.
-- ¿aún no vuelve? -- Haikuan estaba preocupado.
-- no, pienso que deberían dar el lugar a alguien más. -- respondió Zhou Chen.
-- no es tan fácil, la oración fue echa para el y ya no se puede dar a otro.
Juntos vieron un séquito de camionetas estaba claro que el primer círculo estaba aquí.
-- escuchen el ... -- Xiao Zhan estaba aterrado al pensar que podrían lastimarlo.
-- así que salió corriendo. -- dijo un hombre anciano.
-- está asustado. -- una mujer pequeña dio un golpe a el que acababa de hablar.
He ignorando completamente a Xiao Zhan entraron el la casa para ver a yiting justo en la estancia. Solo una reverencia y continuaron su camino hasta el segundo piso donde estaba Ziteng en la habitación principal.
-- ¿el nuevo líder aún no aclara su mente?-- pregunto uno de los ancianos.
-- así es, no es fácil lo que ustedes están pidiendo. -- Ziteng se puso de pie para ofrecer sus respetos.
-- es interesante como se formula un cambio de líder, y recorriendo los echos no fue algo de ayer a hoy.
-- cada líder forma su propio imperio y sus propias reglas.
-- al parecer la hermandad Benandati deberá mudarse a este lugar, desde aquí se dirigirá la orden de oriente.
-- tal vez podríamos esperar a que el de la orden. No es bueno que tomen las decisiones por el. -- Ziteng sentía que este grupo de ancianos estaba yendo demasiado rápido en esta transformación.
-- ¿por cierto como van tus malestares? La mujer anciana se acerco a el.
-- muy bien he tenido algo de comodidad gracias a JianMin.
El hombre en el rincón intento sonreír aún no podía hacer de lado su aflicción.
-- JianMin... cariño... sabíamos que esto no era para siempre.
JianMin rompió en llanto al ver qué esto era real.
-- siempre pensé que yo senria quien te dejaría.
Todo el grupo de ancianos salieron de el lugar al notar que esto era demasiado íntimo para ellos.
-- no lo hagas Ziteng, no lo permitas. -- dijo llorando.
-- ya no soy el gran maestro ya no puedo dar órdenes, mi cerebro ya no está conectado a el resto.
En este momento Ziteng sintió un dolor en el pecho, era la ausencia de ese gran don que le permitía saber dónde y como estaba cada uno de los Benandati a su cargo, era como si a una madre le arrancarán a sus hijos de la noche a la mañana.
-- duele JianMin, esto duele -- por primera vez en 300 años Ziteng rompió el llanto, aún tenía su don de control mental pero a falta de practicar era demasiado débil.
Ziteng calló al suelo llorando y sujetando su pecho, de alguna forma no permitió que JianMin pidiera ayuda, una parte de el había sido arrancada de su pecho sin pedir permiso o avisar y ahora solo el vacío estaba en el.
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