Se dice que en la antigüedad existían unos hombres lobo que luchaban contra la maldad se les conocía como los perros de dios o Benandati, pero después de un tiempo y gracias a que el mismo hombre no comprendió el propósito de estos seres, ellos mism...
En este pequeño pueblo de montaña el día comenzaba hasta pasadas las 10 de la mañana ya que era cuando es sol lograba colargse enmedio de estás montañas.
-- no sé si lo logre. -- Yibo se encontraba mirando a este joven cachorro que era sostenido por la maquinaria de el hospital.
-- no podemos tenerlo así toda la misión debes despertarlo -- HaiKuan ponía su mano en el hombro contrario en señal de apoyo.
Para Yibo está era la primera vez que dormía a una persona y también sería la primera vez en despertarlo. Estaba claramente nervios cuando acerco su mano a la cabeza de este chico.
Con delicadeza cerro los ojos y en su mente pudo ver todas las colecciones de el cerebro de FangXing y luego volvió a conectar lo que antes había desconectado. Inmediatamente todo el cerebro se iluminó y Yibo pudo abrir los ojos, su cabeza sentía desorientada y debio buscar un asiento para no caer de lleno en el piso.
-- Yibo! -- HaiKuan se acercó a ayudar. -- estaba preocupado tardaste casi una hora.
Si bien Yibo era un sanador, está era una de las cosas más difíciles que hizo en toda su vida así que era normal tardar tanto. Un par de minutos y FangXing ya estaba pidiendo que se le retirarse el respirador que tenía en su garganta. Al tiempo un grupo de médicos y enfermeras entraron en la habitación para asistir
-- usted es un médico muy peculiar. -- dijo Xiu-qin mientras lo veía con detalle.
Yibo aún no lograba reponerse de el todo cuando levantó su rostro para mirara a esta persona con mucha calma. Debió mirar mucho muy arriba ya que era una persona mucho muy alta.
-- y usted es una persona muy peculiar también doctor.
Cuando Yibo se puso de pie para saludar a este médico levantó la cabeza mucho más arriba ya que está persona parecía rebasar los dos metros.
-- dígame ¿como logro sacar a una persona con muerte cerebral?-- pregunto Xiu-qin.
-- es un truco de magia si lo digo ya no ganaré millones. -- intento sonreír.
Después salió a paso veloz para evitar el interrogatorio de este especialista en salud.
-- YunBin -- dijo HaiKuan. -- no te apartes, cuídalo.
YunBin entro en la habitación casi de inmediato, no sabía que hacer o como disculparse por el daño echo a este joven lobo y aún así estaba dispuesto a servirlo, aun que el mismo no sabía si lo hacía por obedecer a los Benandatti o por el miedo a la señora de el bosque.
-- maestro ¿Atraparon a la sirena? -- dijo FangXing.
Todos los médicos se quedaron en silencio.
-- bien quiero un eléctrico, pruebas de sangre y de reflejo y psicoligicas. -- al parecer Xiu-qin temía un daño cerebral o un trastorno por el tiempo de inconciencia.
Todos salieron de la habitación y YunBin se quedó de pie mirando a este pequeño lobo café.
-- lo siento es mi culpa. -- intento disculparse.
Pero contra todo pronóstico FangXing puso su mejor sonrisa mientras acomodaba los pliegues de su manta.
-- no es tu culpa, es... Mi corazón es mi responsabilidad, no debí ofrecerlo tan a la ligera. -- sonrío de modo forzado.
-- ¡perdón! -- se puso de rodillas. -- por mi culpa casi mueres. -- intento tomar su mano.
Por acto reflejo FangXing retiro su mano y la llevo a su pecho.
-- no lo digas, si lo hubieras echo no estaría aquí, y en verdad quiero estar en este lugar, yo quiero ser como Yibo. -- explicaba mientras lentamente se alejaba de YunBin.
-- ¿Yibo?-- pregunto YunBin para su desconcierto.
-- si, ahora que el estuvo en mi mente, no lo podía creer. -- comenzó a explicar con una sonrisa en los labios. -- ¿sabes que un Benandatti puede vivir mas de trescientos años?.
YunBin estaba sorprendido por el cambio de actitud de este chico.
-- un humano no vive más de 90-- continuaba explicando FangXing. -- talvez si me esfuerzo pueda tener un contenedor en unos años, y en unos 60 más el...
A YunBin no le gustaba hacia donde estaba llegando está charla.
-- que tontería.... -- ya no pudo continuar, solo con pensarlo ya sentía malestar.
-- sería una suerte encontrar a alguien así, -- y en este momento giro si cabeza para mirar a YunBin. -- ¿Que? -- río un poco. -- no estás pensando en que sufriré siempre por ti. -- río más fuerte. -- tonto, no permitiré que esto me ocurra solo por que tu le temes a mi madre.
Después se puso de pie y se retiró el catéter y se desnudo frente a el.
-- ¿Que? Cielos YunBin no me mires así, después de todo tu ya lo has visto ¿no es así? Que más da si lo vez golpeado ahora. No es muy diferente a como lo dejaste aquella vez. -- después comenzó a vestirse.
-- creo que debería hablar con Yibo, tú no estás bien. -- la preocupación de YunBin era genuina.
-- ¿y que es estar bien? ¿Que pensabas que ocurriría ahora YunBin? -- la forma en la que decía su nombre estaba cargada de odio . -- pensabas que te suplicaría que rebosaras mi corazón de amor para que la sirena no me lleve. -- río otra vez. -- tonto.
Era claro que FangXing ya no respetaba a YunBin, ya no le decía maestro, ya no lo seguía como perrito todo el tiempo y por supuesto que ya haría lo que fuera por el.
El dolor que había sentido en manos de la sirena y el miedo que sintío en ese lugar oscuro en la inconciencia, definitivamente lo habían marcado, el terror que sentía al recordar lo vivido lo hacían no quierer volver a sentir lo mismo. FangXing prefería rebozar su corazón con la falsa ilusión de amar a Yibo a poner su corazón en las manos de un estúpido hombre lobo que se guiaba por instinto. Con una sonrisa en los labios salió de el hospital sin que nadie lo detuviera, de alguna manera este pueblo le parecía tan tranquilo y sentía que podía pasar el resto de su vida aquí. Camino con paso firme hasta la casa de el viejo JianMing donde fue directo a su habitación. Y a cierta distancia YunBin lo seguía siempre cuidando que no se callera. Simplemente se preguntaba si es que un corazón se podía rebosar con un falso amor. O realmente FangXing estaba pensando esperar 60 años a que Yibo estuviera solo para hacerle compañía.
Pronto su corazón se calentó, no sabía si era de dolor o de celos, decidió tomar la vida por los cuernos y entro a la casa muy molesto pero los gritos de muchas personas se escuchó en el final de la calle justo en la entrada de el pueblo, después escuchó el grisy signus y luego a las personas correr. Su vista se nublo y su cuerpo se congelo, y aquel sonido sordo se escuchó, después la inconciencia.
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