•Oneshots Hetalia•

Sealand x Lectora My precious country

Siempre lo veías desde lejos, él era decidido, amable y muy lindo, se esforzaba al máximo para que le reconocieran como una nación, pero, nadie parecía aceptarlo. Sealand te daba lástima en un principio, pero, pronto llego la simpatía, la admiración y poco después un gran sentimiento de amistad, como la nueva capital de tu país, se podía decir que eras bastante joven, máximo unos 390-400 años??? Aún lucías el cuerpo de una niña de 10-11 años, antes las reuniones de la ONU tendían a ser mortalmente aburridas, pero, desde que comenzaste a llevarte bien con Sealand habían comenzado a gustarte un poco más. Muchas veces armaban un buen relajo y terminaban siendo regañados por Inglaterra.
-Déjalos jugar, Arthy aún son niños.-Maggy siempre abogaba por ustedes dos, de alguna manera esa chica/capital parecía hacer algún efecto muy poderoso en el británico.
Hoy de nuevo se saltaron la reunión de la ONU para jugar un rato, poco después de comenzar a jugar a las escondidas, te encontraste con Maggy quién estaba comiendo un poco de chocolate, quién sabe que cara le abras puesto, pues la chica/capital te sonrió cariñosamente y te ofreció un trozo de barra.
-Gracias, Señorita Maggy-Agradeciste encantada, la castaña te miro detenidamente y acercó su mano a tu cabello.
-De nada, pequeña (tn), ahora, debo de marcharme.-Dicho y hecho, Maggy se fue a quién sabe donde. Recordando que estabas jugando a las escondidas, corriste a ubicarte en algún lugar. Poco después te encontró Sealand.
-Gane!!!-Exclamo emocionado, no te gustaba perder, pero, de alguna manera te alegraba verlo feliz.
-... Cómo le haces para encontrarme???...-Preguntaste cuando el chico término de celebrar.
-... No lo sé...-Respondió pensativo, esperaste un poco a ver si decía algo más y estuviste en lo cierto.
-Sólo me pongo a pensar que debo de encontrarte porque quiero verte-Respondió levemente sonrojado mientras una tierna mirada se mostraba en su rostro.
Tu corazoncito acelero, las millones de escenas románticas que viste en las películas de Disney recorrieron a velocidad supersónica tu mente.
-(Tn)...Si... Algún día... No te puedo encontrar... Renunciare a ser un país...-Lo miraste sorprendida, eso había sonado terriblemente serio.
-... Por qué???...-El niño rubio te miro y sonrió levemente.
-... Porque tú me dijiste que me aceptabas como país... Eres una de las primeras que lo hace, por eso eres importante.-Sonreíste al escuchar aquello, por lo que hiciste lo que tenías que hacer, le disté un inocente beso en la mejilla.
El sonrojo se apoderó de ustedes, poniéndose bastantes tímidos, pero, alegres, al final, Sealand tomo tu mano y después de devolverte el beso en la mejilla, ambos comenzaron a caminar con los demás... Un nuevo sentimiento comenzaba a desarrollarse, pero, por ahora, dejen crecer ese sentimiento a su ritmo, pues aún son niños.