•Oneshots Hetalia•

Pirate!England x Mermaid!Reader Ocean blue

Te encontrabas al borde de la plancha, un pirata de apuntaba ferozmente con su espada en tu espalda. No tenías miedo del mar, tenías miedo de que en cuanto cayeras al agua, asesinaran a tu amado Arthur, el cual se encontraba de prisionero de guerra. Decidiste usar tu arma más poderosa, entonaste rápidamente la canción de invocación, todos los piratas presentes quedaron asombrados por la hermosa voz que tenías. Era una canción aún duda alguna especial para la voz de las sirenas. Tu cabello (tcc) creció hasta llegarte a las rodillas, te brotaron unas pequeñas escamas en las manos y las piernas, tus ojos (tco) se tornaron azules como el mar. Y sin más, te arrojaste al agua al momento que el Kraken atacaba al barco enemigo poniendo a salvo a tu amado capitán. Tus piernas se transformaron en una hermosa cola de pez con escamas de color (tcf) y reflejos color plata. Al poco tiempo, el Kraken dejo a Inglaterra en un lugar seguro de una cueva cercana a la orilla del mar. Te quedaste cerca de aquel humano en lo que despertaba. Tu cuerpo volvió a ser el de una humana. Arthur despertó después de una hora, sonreíste al verlo levantarse. Lo abrazaste contra ti, sintiendo que el capitán más tsundere de los siete mares trataba de librarse de tu agarre.
-... (Tn), no me toques...-Se quejó molesto. Al separarse te miro con cara de pocos amigos y sabias perfectamente a que se refería. Habías tenido que "besar" a uno de los piratas enemigos para entender su idioma. Las sirenas aprendían el habla de los humanos por medio del contacto de boca, cosa que no parecía agradarle para nada al británico.
-... Tenía que entender que me decían, no quería que te hicieran daño por culpa de una falta de comunicación verbal...-Te excusaste mirando al rubio a los ojos.
-... Odio que me salves...-Sentenció después de un silencio incómodo. Eso hizo que tu corazón retumbara de temor.
-...Me odias???...-Preguntaste a punto de derramar gotas saladas como tu hogar.
El inglés se acercó a ti y limpió los pequeños canales que comenzaban a salir.
-... No te odio a ti, idiota (tn)... Odio no ser yo quién te proteja...-Dijo para abrazarte contra él, dejado su lado taus ere por unos momentos.
Recordaste como le habías conocido. Primero te habían tomado de prisionera, luego, Inglaterra descubrió el hecho de que no era una humana sino una sirena. Después la amistad-enemistad que comenzaron a desarrollar como una miembro oficial de la tripulación... El primer beso entre ambos, no como los anteriores que habías usado para aprender su idioma, sino un beso romántico, pasional. Tu regreso al mar para ver a tu hermana menor, lo rápido que actuaste al enterarte que habían tomado de prisionero a Inglaterra... Y ahora estabas ahí, entre sus brazos.
-... Tenía miedo de perderte Inglaterra...-Comentaste mientras abrazabas el cuello del cejón con tus brazos. El capitán se sonrojó ligeramente, más luego se acercó a ti.
-... Suele tener ese efecto en las chicas, debe de ser difícil tenerme y después perderme...-Comento en tono burlón el pirata cejudo. Celosa porque menciono a otras chicas, soltaste tu agarre y le disté la espalda.
-Venga, (tn), es broma...-Se disculpó arrepentido el país. Rara vez le habías visto así, más te fascinaba ver cuanto te quería a tal grado de olvidar su personalidad tsundere para ser más abierto con lo que sentía y pensaba.
-No, ve con las "otras" a ver si te dan el cariño que yo te di.-Comentaste en tono ofendido muy fingido. El pirata te abrazo contra su pecho.
-No gracias, ninguna es tan hermosa o la puedo amar tanto como a ti.-Comento con voz ligeramente molesta. Te volteó para que lo vieras y beso tus labios con necesidad. No podía evitarlo, había estado a punto de morir, lo que significaría haberte perdido y no volverte a ver. Eso le causaba más deseos de besarte hasta quedar saciado de tu piel.
Correspondiste el beso dejándote llevar por la pasión y el amor que brotaban de sus cuerpos...
3 años después... Cerca del mar una oreja con una niña admiraban el mar.
-Es la hora, mi pequeña Melody.-Dijiste con voz cariñosa. La niña de cabello (tcc) y ojo verdes esmeraldas te sonrió para quitarse los zapatos y correr al mar, donde al hacer contacto con el agua, su cuerpo se transformó para dar paso a una linda niña-sirena de cola de color (tcf) brillante. El orgulloso padre se adentró cerca de la orilla del mar para observar a sus dos amadas sirenas nadar cerca de él.