Precaución: Contiene salseo(???) Continúa bajo tu propio riesgo.
Lamentó no haber actualizado hace mucho, espero y disfruten este (ecchi) oneshot.... Si es que se animan a leerlo...
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Desde qué tenías memoria te encantaba fastidiar al siempre desinteresado canadiense. Era un hobby de lo más interesante que había. Habías hecho de todo, desde esconderle sus amados lentes hasta a su amado oso grizzli. (Kumajiro en 2p!???) El cual no solía oponer resistencia debido a que sabias como controlarlo mediante algunas botanas. Más, nunca habías intentado molestarlo usando el rulo que había en su cabeza. Hacia un buen tiempo que no lo molestabas y como la adulta responsable de 23 años que eras... No podías dejar tu labor por mucho tiempo, te encaminaste a la habitación del rubio amargado. Al llegar lo encontraste dormido, sonreíste malévolamente con un sigilo digno de admirar te adentraste en su cuarto sin hacer ni un sólo ruido, quedando levemente fascinada por sus masculinas fracciones... Era verdad, desde hace tiempo amabas a aquel chico que no se dignaba a tomarte en cuenta como una mujer... Te acercaste para admirarlo un poco más, acercando tu mano derecha suavemente al rulo que sobresalía del cabello del país, grave error, te atrapo por la cintura, consiguiendo así acorralar tu cuerpo con rapidez entre el colchón y él mismo.
-... Qué planeabas hacer, (tn)???-Pregunto muy serio. Trataste de ocultar tu sonrojo creciente hablando claro.
-Yo??? Yo no planeaba nada contra ti, que malo eres por creer algo tan temible de mi parte.-Comentaste "indignada" por la pregunta del canadiense.
Este te miro por leves segundos, reforzando el agarre en tus muñecas para que no te soltarás, tus piernas estaban atrapadas y tampoco podías moverlas... Estabas a su merced totalmente.
-... Sabes??? Creo que es un buen momento para vengarme de tus jueguitos...-Comenzó a decir el rubio. Pasaste saliva un tanto nerviosa, algo en tu interior te decía que tenías que tener cuidado. Sentiste sus dedos fríos tocar la piel de tu cintura, había levantado levemente la blusa que traías puesta y ahora se encontraba tomando la calidez de esta... Trataste de zafarte más, te era casi imposible mover tu cuerpo en aquella situación.
-Tus dedos están fríos!!!-Te quejaste mientras hacías todo lo que podías por mantener un rostro frío sin ningún tipo de mueca que pudiera delatarte.
-... Bien, (tn), te daré dos opciones... Tu eliges...-Te comento el canadiense.
-... Cuáles???-Preguntaste dudosa.
-... Puedes decirme la verdad sobre tu plan para joderme o puedes intentar sobrevivir a mi tortura...-Te dijo mirándote a los ojos, se quitó los lentes oscuros para dejar que vieras sus agravantes ojos violetas. No debías sucumbir, respiraste y hablaste con toda la valentía que tu cuerpo pudo reunir.
-Sobreviviré a tu tortura, tonto Canadá.-Dijiste para soltar una sonrisa retadora.
-Directo a las fauces del oso.-Comento para inmovilizar sus manos amarrandolas con una corbata que tenía cerca de él. La seriedad que había en su rostro te asustaba ligeramente, más también perturbaba tu interior. Para cuando te disté cuenta, tu ropa estaba lejos de ti, aventada en alguna parte de la habitación. Tratabas de contener esos sonidos vergonzosos que querían brotar de tu garganta. Matthew te "torturaba" acariciando y besando todo rincón de tu cuerpo.
-.. Basta... Matt... Basta...-Rogabas tratando de mantenerte firme, más el rubio no se inmuto.
-... Me dirás la razón por la que querías jalar mi rulo???...-Te pregunto mientras enterraba ligeramente sus dientes en la piel desnuda de tu clavícula. Te encorvaste en reacción a su mordida, sin poder evitar soltar un suave gemido que lamentablemente, el país había escuchado.
-... Sólo... Quería molestarte un poco...-Aceptaste tratando de tranquilizar tu respiración pues esta se había descontrolado después de sentir aquella suave mordida en tu piel. Estabas totalmente descubierta ante él, no sólo físicamente sino también mentalmente...
-... Por qué te gusta molestarme???-Pregunto mientras recorría tus caderas y cintura con sus dedos descubiertos, libres de los guantes que por lo general usaba.
-...-Te quedaste callada, no querías decirle que era para que te notara un poco, como cuando habías salido con un chico bastante apuesto para encelarlo, lo cual nunca sirvió y después de unos meses cortaste con él, pues no consiguieron nada... Ambos tenían a esa persona a quién querían, por más que esta no les prestará atención. Fuiste sacada de tus pensamientos al sentir los dedos del canadiense profanando tu interior inferior. Jadeaste mientras sufrías movimientos involuntarios.
-Ca... Canadá...-Gemiste su nombre sin ser capaz de ocultar lo bien que eso se había sentido.
-... Dimelo... Por qué razón te gusta joderme???-Volvió a hablar mientras enterraba más en tu interior sus dedos largos y medio gruesos. Para ese momento ya habías logrado sacar la corbata por lo que te sacaste aquella prenda que inmovilizaba tus manos, impulsaste tu cuerpo al del canadiense, cayendo sobre este.
-... Porque quiero que notes lo mucho que me gusta tener solamente tu atención...-Respondiste mientras tratabas de controlar tus sentimientos. Toda esa dulce tortura para tí no significaba nada para él, tenías que salir de ahí antes de quedar más humillada de lo que ya estabas. Trataste de levantarte mientras cubrías los montes que se formaban en tu pecho usando tus brazos. En eso te volvió a tomar de las caderas y te acostó contra el colchón.
-... Entonces si que me amas...-Comento mirándote con una determinación que nunca antes habías visto en el país.
-... Te amo...-Murmuraste al borde de las lágrimas, más, estas fueron despojadas de tus ojos apenas sentiste los labios de Canadá posarse en los tuyos de manera demandante.
-Ca... Cana...-Trataste de llamarlo entrecortada por sus besos.
Sentiste que se separó ligeramente después de morder con gentileza tus labios usando sus dientes.
-... Me moría por escuchar eso...-Te dijo para enterrar sus cara en tu cuello. Un chupetón, sabias que él había hecho uno en la piel de tu cuello. Eso fue la última cosa racional que habías sentido antes de que tu mente quedara en blanco por la pasión de las demás acciones.
Despertaste lentamente después de dormir un par de horas, topandote con el cuerpo totalmente desnudo de tu acompañante, el cual sólo era tapado por las sábanas... Recordándote así todo lo que habías hecho con él unas horas antes. Tu cara enrojeció notoriamente.
-... Buenos días...-Saludo el canadiense mirándote de reojo.
-... Ca... Canadá no... Nosotros...-No pudiste continuar al sentir su mirada en tu cuerpo.
-... Hicimos un tratado, tú eres mía y yo soy tuyo...-Dijo para abrazarte contra su pecho... Sonreíste al escuchar sus palabras, el no era de las personas que dijeran abiertamente "te amo", pero, eso había sido bastante claro. Te acomodaste un poco más cerca de él disfrutando de su calor corporal....
El cual no sería la última vez que lo sentirías, pues, el rubio parecía ser adicto a ti.
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•Oneshots Hetalia•
Hayran KurguYo!!! Es un gusto, soy Nita, amo el anime de Hetalia y como vi que en Wattpad hay varias historias País X Lectora, pensé: "Yo también quiero hacer historias como esas para sacar la Hetaliana que llevo dentro. Disclaimer: Hetalia pertenece a Hima-pap...
