Alemania x Lectora Spicy mind

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No eras una pervertida, tu mente no era pervertida!!!
...
Sólo era sexy... Muy (extremadamente) sexy... Y la culpa la tenía ese condenado alemán, él tenía la culpa de tus desórdenes mentales. Bueno, tal vez no... Pero, vamos!!! A alguien tenías que hecharle la culpa por tus sexys pensamientos... Obvio no te ibas a hechar la culpa a ti misma.
Culparías a tu mejor amiga, si, ella tenia la culpa por presentarte a la víctima de tus cochambrosos pensamientos. Hace dos años y medio, Nita te había presentado a su (jodidamente sexy) vecino, el cual vivía al lado de ella, por lo que entendías Nita llevaba un buen tiempo siendo amiga del fornido de ojos azules, por lo que ella era quién te pasaba información de él, cosa que muchas veces te hacia sentir como una verdadera acosadora. Desde qué conociste al alemán comenzabas a amar los últimos dos sábados de cada mes, pues eran los días que ibas a visitar a las gemelas Ruiz, Nita y Tani.
Ahí te quedabas a dormir y hasta el domingo regresabas a tu hogar por lo que tenías oportunidades para ver a tu adorada víctima.
Revisaste tu maleta por última vez, desodorante, pijama, cepilló de dientes, pasta dental, dinero para comprar frituras, ropa de cambio y controles de game cube para jugar videojuegos, pasaste lista de todo lo que llevabas, cuando ya terminaste te dispusiste a salir con tu equipaje, tomaste tu bicicleta (tcf) y pedaleaste hasta la casa de las gemelas Ruiz, quedaba a unas siete cuadras de tu casa, por lo que no tardaste mucho en llegar, para cuando tocaste la puerta de la casa donde te alojaban dos veces al mes, ya eran las 9:30 de la mañana. La puerta se abrió para mostrar a una linda mexicana de cabellos castaños oscuros que le llegaban por abajo del hombro, su conjunto de ropa se basaba en una playera normal color verde, unos jeans y unas botas estiló militar. Nita te saludo alegre, dándote el amor que muchas veces no te daban tus padres porque se encontraban quién sabe en que parte del mundo viajando. Después de saludarte de beso en la mejilla y un montón de abrazos, te dejo pasar mientras te contaba algunas ideas que traía para que la pasarán genial ese fin de semana, de las escaleras bajo otra chica casi totalmente igual a Nita, sólo que esta traía una playera azul, jeans gastados de las rodillas y sus botas militares eran color café, no negras como las de Nita.
-(Tn) tenemos información nivel D que contarte.-Dijeron emocionadas al unísono.
-Qué sucede chicas???-Preguntaste curiosa.
-...3...2...1... Alemania va a venir para ayudarnos con la tubería de la regadera!!!-Abriste los ojos hasta el límite humano que se te permitió, una extraña sensación de emoción y nervios recorrió tu cuerpo, seguido de unas inmensas ganas de bendecir a Dios, a Alá, tal vez a Elías o a Buda, cualquier santo o ser divino estaba bien para ponerte a exclamar bendiciones y alabanzas en su nombre. Y justo en ese momento volvió a sonar el timbre, Tani corrió a abría la puerta y al poco rato regreso con un alemán como su compañero. El chico alto traía consigo una caja de herramientas, Nita saludo alegremente al chico, como siempre.
-Doitsu, ya sabes donde está la regadera, Tani y yo iremos a comprar unas cosas que necesitamos, (tn) se va a quedar a ayudarte para que no te sientas sólo, bye bye por ahora.-Nita se despidió efusivamente con la mano y salió casi volando al mismo tiempo que Tani a la puerta de salida.
El alemán te volteó a ver como buscando una explicación, más no pudiste dársela por dos cosas, una estabas súper nerviosa y dos... Sabias la respuesta al extraño acontecimiento que recientemente había pasado. Ignorando lo sucedido, te dispusiste de alguna manera a tu darle al alemán con su trabajo, y gracias a ello fuiste capaz de hablarle un poco más. Todo parecía que iba a salir bien cuando el ser divino que cuidaba de ti decidió darte una pequeña bromita al puro estiló anime ecchi, de alguna manera (no sabrías explicarlo coherentemente) terminaste en esas poses extravagantes y para amolarla, dos mexicanas los habían visto en ese incómodo momento de "no es lo que parece" el resultado, un portazo que indicaba que habían cerrado la puerta para dar intimidad y un gritito fangirl estilo "sean cuidadosos, por favor!!!"
Esto nunca en tus cochambrosas imaginaciones lo habías pensado, fue en ese momento donde reaccionaste al notar la mirada del alemán sobre ti.
-Ale... Alemania???-Lo llamaste, este reacciono sólo para comenzar a ruborizaste aún más de lo que ya estaba.
-... Lo siento...-Murmuro apenado, después de levantarse, traste de salir del baño con la poca dignidad que te quedaba en esos momentos.
-... Perdón Ludwig, creo que te metí en un lío estiló anime perv.-Te disculpaste apenada, el alemán te dio una ligera palmada en la cabeza.
-... Esta bien... Creo... Esas dos locas no son tan imprudentes como para decir algo así...-Su tono de voz era tranquilo.
-... Cierto, podrán estar medio locas, pero, nunca dicen nada para dañar a propósito a sus amigos...-Comentaste recordando lo fieles que eran las gemelas.
-... Debo de irme ya...-Comento el militar de ojos azules. Asentiste con la cabeza y lo acompañaste a la puerta principal.
-... Gracias por reparar la tubería de las chicas...-Dijiste amablemente, el alemán sólo asintió con la cabeza.
-... Por causarte molestias...-El alemán te miro un tanto nervioso.
-... Si???...-Preguntaste a punto de volverte gelatina.
-... Te parece bien... Si te invito a comer un día de estos???-La pregunta te llego como flecha, asentiste energéticamente, avergonzada.
-... Cuídate entonces... Nos veremos luego...-Antes de irse, sus labios besaron tu mejilla derecha, el resultado... Un sueño bastante interesante donde el alemán parecía ser la víctima de tus sexys imaginaciones... Pero, de algo estabas segura... Tal vez podrías cumplir unas cuantas imaginaciones tuyas, pues, después de todo, luego de algunas citas, oficialmente el país había comenzado una relación contigo, sin conocer que se había metido en la boca del lobo... Pobre y afortunado Doitsu.

•Oneshots Hetalia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora