•Oneshots Hetalia•

China X Lectora Panda!!!

Te encontrabas disfrutando un poco de comida china, cuando notaste que él se acercaba. Cómo podrías llamar su atención??? No tenías ni idea de como hacerlo, eras nueva en el colegio, y bueno, el había sido amable saludandote, mientras mantenías tu cabeza en las nubes, no notaste que el chico asiático se había acercado para apreciar tu lindo almuerzo, el cual constaba de figuritas de arroz, pollo agridulce y vegetales, todo haciendo una adorable figura de panda en un bosque.
-Ni hao, (tn)-aru!!!-Te sobresaltaste un poco, cuando lograste recuperarte te encontraste con un chico de cabello negro largo, agarrado en una coleta, con su traje típico, y su linda sonrisa que te gustaría atesorar por la eternidad.
-Ni hao, China-Respondiste al saludo de forma alegre, pero, amable.
-Me encantó el panda de tu comida.-Te informo, volteaste a ver el almuerzo que habías preparado y sonreíste.
-Lo malo es que es difícil comerlo, más cuando es tan adorable.-Recibiste otra sonrisa por parte del moreno.
-Te gustan los pandas, (nt)-aru???-Pregunto después de unos minutos.
-Son hermosos, qué si me gustan??? Me encantan!!!-Respondiste alegre y sinceramente.
-Te gustaría venir a mi casa??? Yo tengo uno-aru!!!
Dios ese chico te iba a matar de lindura con su muletilla verbal "aru".
-De verdad???!!!-Preguntaste totalmente emocionada, China te volvió a sonreír y asintió con la cabeza.
-Quieres ir después de clases???-Te pregunto, sin dudarlo aceptaste, quedando verte con él en el club Gourmet.
Las clases para tu sorpresa pasaron rápidamente, después de guardar tus cosas, saliste corriendo al club Gourmet. Esperaste pacientemente a que salieran, no pasó mucho tiempo cuando un turco, un francés y el chino salieron del aula.
-Gracias por esperar-aru-Te dijo China, sonreíste y ambos comenzaron a caminar, claro, después de darle una paliza a cierto francés que intento toquetearte, al llegar a la "casa" de China, quedaste petrificada al toparte con una mansión gigante digna de un emperador chino.
-A su mother foca nigga...-Susurraste levemente. Ganándote una pequeña risa por parte del país asiático.
Bueno después de superar el "mini" shock, entraste y te acomodaste en una silla, pronto llego China cargando en sus brazos a un pequeño y adorablemente esponjoso oso panda.
-Sus niveles de suavidad son impresionantes!!!-Cargaste al pequeño oso panda, comenzando a acariciarlo suavemente, desde ese día comenzaste a ir seguido a la casa de China, después de la escuela para ir a ver al pandita.
Querías sorprender a China con algo especial, algo que demostrara el afecto que le tenías a él.
-No se preocupe (tn)-san, yo conozco la solución-Japón te entregó una caja y se despidió después de darte algunas instrucciones.
Ya era Viernes, te apresuraste a salir antes de lo normal, corriste al baño a cambiarte de ropa, poniéndote un pantalón negro, una sudadera blanca (la cual venía dentro de la cajita que te dio Japón) y unos converse blancos.
Alcanzaste a tiempo a China, el cual te veía sorprendido por tu cambio de ropa.
-Y tu uniforme-aru???-Pregunto suavemente.
-Me sentía incómoda con el, sabes que no soy mucho de usar falda-respondiste normalmente.
Cuando estaban por llegar a la casa de China, sujetaste la mano del asiático, y jalaste levemente de ella.
-Sucede algo (tn)-aruyo???-Pregunto extrañado, siguiendo las instrucciones de Japón, te colocaste la capucha de la sudadera y sacaste una pluma con forma de bamboo.
-Aru-Imitaste suavemente la muletilla del asiático, el cual se encontraba totalmente sonrojado.
-(t-tn)???-Lo abrazaste suavemente, escondiendo tu rostro por vergüenza.
-Te quiero-Susurraste suavemente, China reaccionó después de unos momentos.
-Yo.... No puedo...-Quedaste en silencio, tu corazón comenzaba a doler, el no sentiría lo mismo??? Quisiste apartarte pero no te dejo.
-No puedo evitar pensar lo adorable que te ves, haces trampa-aru... También te quiero pequeña...-Y ahí, en medio de la calle... Un chico asiático beso a una chica-panda, cosa que todos los peatones que iban pasando casualmente, quedarán con la idea de que el amor es más extraño de lo que pensaban.