•Oneshots Hetalia•

España X Lectora Cō-hī

-Por favor, (tn)!!!-Volvió a suplicar Nanis. Soltaste un gran suspiro, maldecías lo necia que esa mexicana podía ser.
-,,. Bien, pero será sólo por esta vez.-Le aclaraste mientras tomabas, ya cansada, el uniforme de camarera.
-Gracias, gracias, gracias~!!!-Grito canturreando tu mejor amiga. Suspiraste derrotada, dejaste tus cosas en el casillero y ya más calmada, caminaste a la salida. Pronto comenzaste a sentirte ligeramente nerviosa.
En media hora llegaste a la cafetería donde Nanis hacia su trabajo.
-Hola, (tn), vienes a comprar algo???-Saludo tu amor platónico de ojos alegres.
-Hola, España. No. Vine a cubrir a Nanis, ya que tenía asesorías con Inglaterra, menciono algo así de que no quería reprobar la clase de pociones y esas cosas que hacen en el club ese.-Respondiste con tono medio sarcástico. Sabias perfectamente que Nanis no necesitaba ninguna asesoría en la realidad, sólo quería estar más tiempo con el país que le gustaba. De alguna forma Nanis te había dado un empujón para que estuvieras con España. Cosa que agradecías y maldecías al mismo tiempo.
España te miro con una sonrisa burlona, el también sabía la verdadera razón, pero, no parecía molestarle en lo absoluto. En cambio lucía bastante feliz al respecto, claro que en verdad, su personalidad siempre era así.
El tiempo paso, hablaron bastante pues había pocos clientes. Al cerrar, España te invito a que tomaras un café con él.
-Entonces cacharon a Francia vestido de mujer... Fue bastante perturbador.-Comentaste entre risas mientras le contabas a España lo que había sucedido anteriormente en la academia. Ahora estabas advertida de que nunca debías de apostar con Prusia, era algo peligroso.
-Espero tengan una foto de ese momento, sería genial subirla a internet.-Comento España después de darle un sorbo a su café.
-Lamentablemente ya se te adelantaron.-Aclaraste más que divertida mientras le mostrabas a Antonio la foto en varias páginas web.
-... Wow, quién haya sido, es mi héroe.-Sentencio el país de la pasión.
-Heroína, por favor.-Dijiste burlonamente.
-Tú la subiste a internet???!!!-Pregunto emocionado.
-No fue nada.-Sentenciaste mientras tratabas de no carcajearte como foca epiléptica.
España y tú rieron un rato más, el café desapareció entre broma y broma.
-Ya es tarde, debo regresar a casa.-Comentaste mientras veías que en tu reloj las manecillas ya marcaban las 6:00 pm.
-Te acompaño.-Te dijo España para comenzar a caminar a tu lado después de cerrar la cafetería.
Pasaron los días y de alguna manera, habías terminado consiguiendo el empleo casi a la fuerza. Nanis ya no pedía que la cubrieras, pero, seguías llenado a trabajar con ella. Siempre, después de trabajar te quedabas con Nanis, Inglaterra y España para tomar un café o un té.
-... Vuelves a tu ciudad natal, Nanis???-Preguntaste levemente triste.
-Venga, no es como si me fuera eternamente, sólo voy tres días y regreso. Tengo que tramitar mi IFE. Soy una adulta responsable después de todo.-Comento orgullosa. Tu sólo pudiste soltarte en carcajadas, pronto España y Nanis se habían unido.
-Ni yo me la creí!!!-Dijo la mexicana. Después de platicar por una hora más, Nanis regreso a su casa, siendo acompañada por un británico "obligado".
-Oye, (tn).-Te llamo el español, volteaste a verlo.
-Sucede algo???-Preguntaste mientras admirabas lo tranquila que estaba la ciudad.
-... Recuerdas que me platicaste lo mucho que te gustaría ir a ver la película (inserte película random aquí)???-Pregunto con una sonrisa nerviosa.
-Si. Por???-Respondiste deteniendo tu paso para ver a los ojos verdes del país.
-... Bueno, estaba pensando, y si te pudo que seas mi
novis y vayas al cine conmigo... Irías???-Pregunto totalmente nervioso, más seguía mantenido su sonrisa.
Tardaste pocos segundos en entender lo que había dicho.
-... Si... Si iría.-Respondiste sonrojada.
El español sonrió todavía más.
-De acuerdo!!!-Exclamo emocionado.
Caminaron hasta tu casa, más no querías entrar...
-... Oye España...-Lo llamaste, el chico de cabellos morenos posó su vista sobre ti, más término abrazándote con suavidad.
-... Me gustas...-Dijiste suavemente, con los nervios de punta.
-Ya lo sabía.-Dijo en un susurro.
Sonreíste... A los pocos segundos sus labios chocaron contra los tuyos, haciéndote sentir en el mundo de caramelo de tus sueños.
Al separarte sólo pudiste soltar una sonrisa boba.
-Sabor a caramelo, te adoro, te anhelo. Me derrites con tu olor. Sabor a café, es el sabor de tu piel.-Recito la canción en tu oído. Maldito Pablo Alborán, su canción sonaba tan bien en los labios del español... Pronto, dejaste de pensar en todo cuando volvió a besarte, correspondiste sin remordimiento... Él era quién sabía a café.