•Oneshots Hetalia•

Suecia X Lectora Bodyguard

Él no era aquel típico príncipe azul que salen de los cuentos de hadas para conquistar princesas. Él era como el fiel guardaespaldas del príncipe. Serio y astuto, sabias perfectamente que la naturaleza de Suecia era amable y gentil aún si no era capaz de expresarla del todo. Desde qué Suecia apareció en tu vida, todo había comenzado a mejorar. Conociste al Nordic 5, llegando a ser amiga de todos y cada uno de ellos. Tu vida había sido teñida de bellos y radiantes colores, más, pronto lograste notar que cierto chico de ojos azules como la turquesa parecía significar más que un guardaespaldas, era más que un amigo para ti. Tú lo veías como alguien más importante. Aquel que podía guardar tu corazón.
Hacia ya año y medio desde que lo habías conocido. Fue tu padre quién decidió que era necesario que alguien cuidara de ti desde que había ganado grandes enemigos al publicar un periódico que hablaba sobre la corrupción del gobierno de (tp). Tu padre era muy amigo de los miembros de la CIA y el FBI, por lo que le ofrecieron seis de los mejores espías y guardaespaldas aliados de estas dos organizaciones de seguridad de elite.
La capitana al mandó era una chica de 23 años, llamada Annie, la cual siempre traía su cabello café largó hasta debajo de la cintura, por lo general agarrado en una gran trenza francesa que le quedaba muy bien, el segundo al mandó era Suecia, quién era el que tenía más contacto contigo, le seguían Dinamarca, después Noruega, Finlandia y por último Islandia. Debido al trabajo casi todo el tiempo se encontraban trabajando, cuidándote. Pero, muchas veces parecían chicos comunes conviviendo como los jóvenes adultos que eran. Y eso era lo que hacia que tu mirada no dejara de observar al rubio país. Pero, sabias que él era estricto con sus trabajos y seguramente una relajación amorosa no estaba en sus planes, pues podría complicar las cosas. Annie te noto desanimada, eras como un libro abierto para esa morena, así que te tomo de la mano y se despidió de todos diciendo que quería llevarte a comprar ropa de chicas. Cuando estuvieron lejos, ella te sonrió dándote ánimos y te arrastro a diferentes tiendas de ropa.
-Aquí podemos hablar sin que ellos nos espíen.-Comento Annie al entrar a una tienda de ropa interior femenina.
-Y bien, qué harás con tu enamoramiento por mi mano derecha???-Pregunto la de ojos castaños sin prudencia, pues ella era muy directa con ese tipo de temas. Te sonrojaste pero, negaste con la cabeza.
-... No lo sé...-Respondiste frustrada.
-Te gusta Suecia???-Pregunto la espía de alto nivel.
-... Mucho...-Respondiste sintiendo que tu cara era un lienzo siendo pinceleado con diferentes tonos de pintura roja.
-... Ves Suecia??? Le gustas mucho, puedes salir...-Dijo Annie saliendo de la tienda contigo. Y ahí, frente a ti, había un sueco sonrojado levemente con una rosa blanca en su mano derecha.
Estabas que no te la creías, todo parecía como una película de acción romántica.
-... (Tn)....-Te llamo el de ojos azules, tu cuerpo se erizó en una mezcla de nervios, adrenalina, confusión, felicidad y un poco de miedo.
-... Si???...-Preguntaste con el pulso a todo lo que tu corazón lo permitía.
-... Puedo invitarte a una cita???...-Cuestiono con su voz típica de él, más eran sus mejillas quienes delataba lo apenado que estaba.
-... Si tú quieres... Espera, ahira???- Respondiste acercándote a él para tomar la rosa. Y aclarar tu duda.
-... De acuerdo, vamos...-Dijo sujetando tu mano para comenzar a caminar juntos. Lograste interpretar eso como un "si".
-... E... Estas bien con esto??? ...-Preguntaste nerviosa tratando de calmar tu pulso, cos que nunca funciono.
-... Más que bien...-Respondió para mirarte a los ojos. Antes eso te intimidaba un poco, pero, ahora, ver como sus lentes le resbalarán ligeramente de la nariz y que él se acomodará los lentes con un sensual movimiento de su mano, ahora no podías evitar perderte en admirarlo. Definitiva te estabas enamorada de aquel chico y sin más, caminaste feliz con tu "guardaespaldas" a su primer cita juntos.