•Oneshots Hetalia•

Nueva Zelanda X Lectora

Acabo de darme cuenta que tenía un pedido de esta pareja y no lo había hecho por andar de tontis. Lamentó muchísimo toda la tardanza!!!
*•*•*
La academia World era uno de esos lugares que tenía su encanto curioso. Y si algo se llevaba bien con eso, eras tú. Aventurera, intrépida y con la poca prudencia necesaria para poder buscar en cada rincón de tu escuela. Contabas con todos los requisitos necesarios para recorrer de arriba a abajo todas las estructuras. Pero, había un edificio que siempre captaba tu atención, no había un letrero en específico que señalara el área sobre qué trataba. La puerta por lo general estaba abierta casi todos los días. En resumen, un día decidiste entrar sin autorización a aquel lugar. Todo estaba abandonado, limpio, pero, en silencio. De alguna manera, te provocaba escalofríos el estar sola.
-Busca algo, señorita???-Pregunto una voz detrás de ti, cosa que ocasiono que gritaras por el susto provocado.
-Lo siento, estas bien???-Preguntó un chico de lindos ojos verdes y cachetes levemente esponjosos. Tenía cara de ser buena persona, por lo que te relajaste en segundos.
-... Lo siento, por gritar y por meterme sin autorización aquí dentro...-Te disculpaste avergonzada.
-Olvídalo, no hay problema. Soy Nueva Zelanda, el encargado de este edificio.-Respondió el de cabellos rizados. Algo nerviosa, te dedicaste a mirar a los alrededores. Y si ese chico era en la realidad un asesino o un violador!!!??? Felicidades (tn), había sido muy buena idea ver una película de asesinos justamente ese día.
-... Soy (tn), (tnc)...-Te presentaste algo insegura.
-... Quieres salir??? Parece que te pones nerviosa estando dentro.-Ofreció calmandamente el país. Aceptaste y ambos salieron al jardín principal de la academia. Ahí se podía ver de todo, algunos alumnos jugando fútbol en las canchas, otros más comían a la sombra de los árboles, una que otra pareja paseando tomados de las manos... Suspiraste aliviada, tal vez no era tan mal chico. Nueva Zelanda te ofreció una sonrisa tranquila.
-... Gracias...-Dijiste avergonzada de tu paranoia. El país negó con la cabeza.
-No pasa nada, bueno, debo de regresar adentro, los chicos no tardan en llegar.-Se despidió de forma amable, dejándote embelesada por su carácter.
-... Hasta luego...-Respondiste para ver como el país te hacia una seña con la mano a modo de despedida mientras entraba al edificio...
Pasaron dos días, 48 horas exactas en las cuales no pudiste quitarte de tu cabeza a aquel país. Lo habías tachado de asesino serial y de violador... Y este había sido todo un encanto contigo. Le preparaste unas galletas en forma de borreguitos, se las ibas a dar en cuento salieras de clases.
Por alguna razón, tus clases de idiomas habían pasado más lento de lo común, pero, por fin llego el momento. Entraste con cuidado al edificio, esperando poder encontrarte con él.
-(Tn)???-Te llamaron por la espalda, causandote que soltaras un gritillo asustado.
-Lo siento!!!-Se disculpó cuando te tranquilizaste. Negaste con la cabeza y le ofreciste una bolsita adornada con corderitos, la cual, por dentro tendría las galletas.
-... Gracias...-Te agradeció con una sonrisa encantadora.
-... De nada...-Respondiste sintiendo que tus mejillas se calentaban.
-... Tienes algo que hacer después de las 6???-Te preguntó con una sonrisa.
Negaste con la cabeza.
-... Yo... Te gustaría ir por un café??? Podemos acompañarlo con las galletas...-Comentó nervioso. Asentiste con la cabeza.
-... Entonces, te veo a las 6 en la entrada del instituto???-Pregunto con una sonrisa adorable en su rostro.
-De acuerdo.-Sentenciaste para despedirte dandole un beso en la mejilla.
Tal parece que la curiosidad no había matado al gato, esta vez lo había enamorado.